Verano tras verano, la insaciable NBA busca los mejores mirlos blancos del baloncesto europeo para dar todavía más fuste a su competición. Ya se sabe que poco, o más bien nada, pueden hacer los conjuntos de la Euroliga –por muy adinerados que sean muchos– cuando una franquicia norteamericana llama a la puerta de una de sus estrellas.
Un trasvase que ha vuelto a concretarse hace semanas con el adiós de Vasilije Micic (Oklahoma City Thunder), Sasha Vezenkov (Sacramento Kings), Dante Exum (Dallas Mavericks), Filip Petrusev (Philadelphia Sixers) o incluso la joven promesa del Baskonia Sidy Cissoko, que se ha ganado un contrato garantizado con los Spurs tras su notable irrupción en el G League Ignite. La lista podría crecer el próximo verano con el caboverdiano Walter Tavares, que no termina de cerrar su renovación con el Real Madrid y ya se ha visto tentado por alguna franquicia como Portland Trail Blazers.
Pues bien, el camino a la inversa también está siendo seguido por un importante ramillete de jugadores norteamericanos, ya sea por el descontento con su secundario rol o su salario al otro lado del charco. En este sentido, no solo algunos transatlánticos de la Euroliga se nutrirán a partir de la próxima campaña de la calidad de baloncestistas con pasado NBA sino también otros clubes más alejados de los focos.
Jabari Parker, el sorprendente relevo del Barcelona para llenar el vacío dejado por Nikola Mirotic en el puesto de cuatro, ha sido la última apuesta mediática para la competición más glamurosa del Viejo Continente. Sin jugar un encuentro oficial desde el pasado 3 de enero de 2022, el de Illinois aterriza en España para demostrar que todavía le queda bastante baloncesto en sus manos. Aquejado de numerosos problemas físicos durante su carrera profesional, Parker nunca ha llegado a demostrar lo que supuso en su día su elección procedente de Duke.
Los hermanos Hernangómez, Willy y Juancho, también han decidido retornar a Europa, el primero de ellos a la Ciudad Condal y el segundo a Atenas tras comprometerse con el Panathinaikos. Dos piezas capitales para que la selección española se proclamara el año pasado campeona de Europa contra todo pronóstico buscan ahora marcar diferencias en la Euroliga.
Sin embargo, el gran bombazo hasta la fecha ha tenido al AS Mónaco como protagonista gracias a la llegada de Kemba Walker, un base-escolta de 33 años y 1,83 metros que tras 12 temporadas en la liga estadounidense siendo cuatro veces All Star ha decidido convertirse en el socio perfecto de Mike James en el conjunto del Principado a las órdenes de Sasa Obradovic.
Mas incógnitas que certezas
También se dejará ver la próxima campaña por las canchas continentales un base de lo más cerebral como Raulzinho Neto, con ocho años de experiencia en la mejor liga del mundo y que en su día comenzó a hacerse un nombre en el Gipuzkoa Basket. El brasileño ha aceptado una generosa propuesta del Fenerbahce de Dimitris Itoudis.
En el marco de la Euroliga, el pívot Marko Simonovic y el base Frank Jackson han convertido en las interesantes apuestas del Estrella Roja de Dusko Ivanovic y Asvel Villeurbanne, respectivamente. Del mismo modo, se especula con que en próximas fechas podrían llegar al Viejo Continente otros dos jugadores de prestigio como Kendrick Nunn y Sviatoslav Mykhailiuk.
Fuera de la máxima competición, hay que destacar igualmente otras contrataciones que prometen dar que hablar. Eso sí, aún no se sabe si para bien o para mal. Un ejemplo de ello puede ser el pívot Jahlil Okafor, el número tres del draft en 2015 y que tras seis temporadas y 247 partidos a sus espaldas en algunas de las franquicias más importantes de la NBA se ha erigido en el fichaje estrella del Casademont Zaragoza.
Pues bien, no queda ahí la cosa en cuanto a fichajes repletos de tronío para el baloncesto europeo. El escolta Ben McLemore militará en el AEK Atenas de Joan Plaza, el ala-pívot Patrick McCaw –campeón en tres ocasiones de la NBA con Golden State Warriors– se dejará ver en el conjunto belga del Ostende mientras que el poste Willie Cauley-Stein ha sido convencido por el exbaskonista Luis Scola para enrolarse en su cada vez más ambicioso proyecto del Varese.
Con un recorrido algo menor dentro del complejo baloncesto estadounidense, también destacan por último los aterrizajes de Langston Galloway en el Reggiana, Deividas Sirvydis en el Lietkabelis, McKinley Wright en el Buducnost y Davon Reed en el Prometey.
