Chima Moneke es el ala-pívot elegido por el Baskonia para cerrar el juego interior una vez se oficialice también la llegada de Khalifa Diop tras el pago de su cláusula al Gran Canaria.

El club vitoriano quiere hacerse con los servicios del 'cuatro' nigeriano para potenciar una demarcación que la pasada temporada se vio huérfana de músculo y poderío físico en muchos tramos de la temporada.

Para que la operación cristalice del todo, eso sí, es necesario que Moneke termine de desvincularse del Mónaco, el club que le reclutó a mitad de la pasada temporada tras una discreta etapa en la NBA y donde tiene un elevado contrato del que el conjunto del Principado desea liberarse.

Si finalmente rescinde su vínculo con el Monaco, el Baskonia avanzará en su llegada para poner la guinda a un juego interior al que también se sumará Khalifa Diop. Eso sí, la entidad azulgrana solo está dispuesta a acometer su fichaje siempre que Moneke llegue libre y no deba pagar una compensación al Monaco.

En su contrato con el cuadro del Principado hasta 2024 se recoge una opción de corte este verano que si es ejecutada hará que el ala-pívot tenga el camino despejado para poner rumbo hacia el Buesa Arena.

En Estados Unidos tan solo disputó dos partidos con los Sacramento Kings, que le derivaron a su equipo vinculado en la G-League, los Stockton Kings, con los que promedió 17,6 puntos, 11,3 rebotes, 2,8 asistencias y 1,6 recuperaciones por encuentro.

Moneke decidió entonces volver a Europa de la mano de un Mónaco donde no ha dispuesto de un gran protagonismo a las órdenes de Sasa Obradovic y sus virtudes han quedado por completo difuminadas. Para más inri, su mejor partido tuvo lugar precisamente en el Buesa Arena ante el Baskonia, al que endosó 14 puntos y 13 rebotes en una velada donde mostró todas sus virtudes: atleticismo, poderío físico y juego por encima del aro. Es una petición expresa de Peñarroya, que busca jugadores destinados a dar un plus a nivel defensivo al equipo tras las enormes facilidades con las que los rivales anotaban la pasada campaña cerca del aro.

De 27 años y 1,98 metros de altura, el nigeriano firmó una grandísima temporada en Manresa antes de cruzar el charco. En concreto, promedió 14,5 puntos y 8,2 rebotes y tan solo Dzanan Musa le superó en la carrera por el MVP. Sí recibió ese galardón en la FIBA Champions League, en la que acabó con medias de 13,3 puntos y 6,1 rebotes.

Moneke nació en Abuya (Nigeria), pero se crió en Australia. Luego apostó por estudiar en Estados Unidos: dos años en Northeast Community College y uno más en la Universidad de California. Al no ser drafteado en 2018 comenzó su carrera profesional en equipos menores de Francia. En el primero de ellos duró tres partidos y era un desconocido cuando el Manresa anunció su incorporación. De la mano de Pedro Martínez, su carrera se vio catapultada hacia la fama.

El ala-pívot con pasaporte cotonou ha tenido que suplir siempre su falta de altura con una intensidad, una energía y una capacidad física sorprendentes. Su punto débil es el tiro exterior y, de hecho, en su dorado año vivido en tierras catalanas promedió un discreto 29% tras convertir 27 triples de 93 intentos.

Por lo tanto, se trata de un perfil de 'cuatro' diametralmente opuesto a Daulton Hommes, que destacaba básicamente por la amenaza de su muñeca pero, por contra, huérfano del imponente físico del que puede ser su recambio a las órdenes de Peñarroya.