La primera gran final de la temporada para el Baskonia ya está aquí. El conjunto gasteiztarra se jugará mañana a partir de las 20.00 horas en el Estadio de la Paz y la Amistad sus opciones de entrar en el play off de la Euroliga contra el Olympiacos, que es según Joan Peñarroya el escenario más complicado imaginable. "Va a ser un partido duro. Seguramente no hay ahora rival más difícil que el líder en su pabellón. Es un equipo supersólido y superexperto, con jugadores muy importantes en la historia de la Euroliga, pero somos conscientes de que si lo hacemos bien tenemos baloncesto para poder ganar en El Pireo", aseguró el técnico azulgrana en su comparecencia previa al encuentro.
Peñarroya está satisfecho con la Euroliga que ha completado el equipo, que se ha mantenido en el Top 8 desde el inicio de la competición y "se ha ganado el derecho de depender de sí mismo y poder jugar este partido en la última jornada", pero no esconde que quiere más: "Claro que tenemos cosas que perder, nosotros queremos estar en play off. Luego ya podríamos hablar de la temporada que se ha hecho, pero ahora el objetivo es ganar y estar en las eliminatorias".
El choque será prácticamente un duelo a vida o muerte, ya que al no haberse unificado los horarios de la jornada, el Baskonia no conocerá el resultado del Zalgiris hasta el día siguiente. "Lo tenemos fácil porque no tenemos que estar pendientes de ningún otro partido. De hecho, ni aunque perdamos vamos a estar viendo al Zalgiris, ya que nos encontraremos volando a Tenerife", afirmó el técnico. Una derrota de los lituanos en cancha del Bayern sería el único escenario en el que los alaveses se clasificarían en caso de perder en El Pireo. Se antoja complicado que los alemanes puedan hacer ese favor al Baskonia, aunque Peñarroya insistió en que "todos quieren ganar, aunque no se jueguen nada".
El mismo carácter de siempre
Será sin duda un encuentro de máxima tensión por todo lo que hay en juego, incluso para el Olympiacos, que se disputa la primera plaza con el Real Madrid, aunque eso no cambiará la forma de afrontar el encuentro por parte del cuadro vitoriano. "Los últimos tres partidos que hemos jugado en la Euroliga han sido iguales, ya que también necesitábamos ganar para seguir dependiendo de nosotros mismos. No van a faltar las ganas ni el deseo", afirmó.
Enfrente tendrán un equipo muy físico con Fall, Bolomboy y Black por dentro, rodeados de estrellas con enorme bagaje como Sloukas, McKissic, Papanikolau o un Vezenkov que apunta a ser el MVP de la Euroliga, además de gladiadores como Walkup o Larentzakis. Un plantel que se crece con los ánimos de su caliente pabellón y que se trata "posiblemente de la mejor defensa de la competición", según Peñarroya. Sin embargo, el técnico insistió en que el Baskonia no debe cambiar su forma de jugar pese a la entidad del rival. "Tenemos que defender bien, evidentemente, pero no podemos ganar un choque a 70 puntos. Ese partido no existe para nosotros, tenemos que jugar como siempre", avisó.
Precedentes
El historial del Baskonia en El Pireo, donde solo ha ganado en una ocasión (temporada 2020-21) desde el año 2007, no es muy esperanzador, aunque el apretado encuentro de ida en el Buesa, que se resolvió por 92-97 a favor de los griegos, puede marcar el camino a seguir. “Llegamos al último cuarto con el partido controlado, ganando de nueve puntos, pero encajamos un parcial de 0-7 y luego fue un cara o cruz que cayó de su lado. Fue un poco montaña rusa, pero igual nos viene bien un encuentro así en Grecia”, dijo el preparador de Terrassa, que también destacó “la brutal estadística que tienen en los primeros cuartos”. “Sabemos que empiezan muy fuertes los partidos, pero esto se trata de competir durante los 40 minutos”, sentenció.
Tadas será la única ausencia baskonista frente a un Olympiacos que llega con todas sus armas a disposición de Bartzokas. El reto será mayúsculo. La recompensa, también.