Hoy puede ser un gran día para el Baskonia y su afición. El conjunto azulgrana recibirá esta noche a partir de las 21.00 horas al colista de la Euroliga, el Asvel, en un duelo en el que, en caso de perder el Zalgiris en casa ante el Maccabi en el choque que se disputa dos horas antes, los alaveses tendrán su primera oportunidad de sellar matemáticamente su clasificación para el play off.

Las matemáticas son claras y las recordó ayer el entrenador Joan Peñarroya en su comparecencia previa al encuentro: “Si el Zalgiris pierde y nosotros ganamos, estamos dentro. No hay que hacer más cálculos que ese. Antes de saltar a la cancha sabremos el resultado de los lituanos, pero la realidad es que hagan lo que hagan tenemos que ganar al Asvel, así que no nos va a influenciar”. Eso sí, al técnico le habría gustado que en estas últimas jornadas el horario de los partidos en los que hay cosas en juego fuera unificado, al igual que se hace en competiciones como la ACB: “No lo entiendo. Es lo que hay desde el principio, así que poco más se puede añadir, pero me parece extraño”.

Lo que está claro es que se trata de un partido “muy importante” para los gasteiztarras, que según Peñarroya “están con la mentalidad adecuada para afrontar un partido que seguramente a ojos de mucha gente no tiene el calado del último que se jugó en el Buesa contra el Fenerbahce”, pero son conscientes de que el duelo no será un paseo triunfal. “No tenemos un buen recuerdo del encuentro que jugamos contra ellos en la ida porque nos pasaron por encima (87-61) y sabemos que nos pueden hacer daño por las condiciones que reúnen en su plantilla”, adelantó el técnico.

OPONENTE FÍSICO, PERO TOCADO

En cualquier caso, la situación es idílica para el Baskonia, ya que el Asvel, además de ocupar la última plaza de la clasificación y haber perdido sus últimos once compromisos en Euroliga, arrastra varias bajas para su visita a Vitoria-Gasteiz. Antoine Diot padece fiebre y es duda, Zaccharie Risacher se encuentra en Estados Unidos participando en el Nike Hoop Summit, Amine Noua está convaleciente de una lesión de hombro, mientras que Joffrey Lauvergne es baja de larga duración tras romperse la rodilla al comienzo de la temporada. Incluso el entrenador TJ Parker podría perderse la cita, ya que también se encuentra con fiebre y no pudo dirigir a su equipo en la cita del pasado martes en la liga francesa contra el Le Mans, duelo que, a pesar de acumular cansancio, “reforzará su confianza” al haberse impuesto por en el último momento con una canasta del exbaskonista Youssoupha Fall.

El enorme pívot de 2,21 metros constituye, de hecho, una de las principales amenazas del conjunto francés según Peñarroya: “Es un hombre referencia que ha madurado mucho y que es básico tanto en sus esquemas de ataque en estático como en defensa. Después, tienen a un jugador top de la última década como De Colo que si tiene el día puede destrozar a cualquier equipo, a lo que hay que añadir perfiles muy verticales y atléticos a los que habrá que estar atentos con los cinco sentidos si queremos ganar”.

De todas formas, confía plenamente en su equipo, que contará con la única baja de Tadas Sedekerskis. “El equipo ha jugado 12 partidos en un mes y ha ganado 9. Yo creo que eso habla muy bien de los chicos, más allá de que hayamos tenido momentos en los que hemos podido jugar mejor”. La fórmula para ganar al Asvel también la tiene clara: “Tenemos que igualar su energía, ya que si no ellos físicamente son superiores y te pasan por encima”. En ese sentido, el Buesa, que presentará un gran ambiente, puede ser clave. “Lo necesitaremos en un partido en el que seguro que vamos a pasar malos momentos y con la ayuda de nuestra gente es más fácil superarlos”, sentenció.