Las ventanas FIBA son un dolor de cabeza habitual para los clubes de la Euroliga, ya que la falta de acuerdo entre ambos organismos a la hora de elaborar el calendario provoca que en muchas ocasiones resulte casi imposible compaginar una cosa con la otra y, en consecuencia, los jugadores y equipos de la Euroliga se nieguen a participar en las fases clasificatorias para los torneos internacionales. Y ese “casi imposible” se debe a que algunos jugadores como el exbaskonista Tornike Shengelia muestran cada temporada su implicación con la selección nacional al completar agendas extenuantes que les permiten jugar con su club y con su país. 

Eso es precisamente lo que le va a suceder esta semana al ala-pívot georgiano, que disputará tres partidos de baloncesto en 72 horas y en tres países diferentes, algo que podría provocar que llegara fatigado al duelo entre la Virtus Bolonia y el Baskonia del viernes, lo cual beneficiaría indirectamente al conjunto gasteiztarra. La selección de Georgia ocupa actualmente con cuatro victorias y cuatro derrotas la tercera posición del Grupo L de los clasificatorios para el Mundial que se celebrará conjuntamente en Filipinas, Japón e Indonesia el próximo verano. En este grupo también está encuadrada la selección española, que tiene ya su pase asegurado al haber ganado siete de los ocho partidos que ha disputado.

Georgia, sin embargo, se juega el todo por el todo esta semana, ya que necesita mantener la tercera posición para clasificarse y el cuarto, Islandia, tiene el mismo balance (4-4) que los georgianos. Por lo tanto, se hace imprescindible la participación de Shengelia, la gran estrella y capitán de la selección, para poder asegurar el pase al Mundial. Para ello, el exbaskonista se ejercitará el miércoles en Bolonia con el resto de su equipo con vistas al duelo contra el Baskonia, el jueves viajará al norte de Europa para medirse a la selección de los Países Bajos a las 19.30 horas en Almere Stad y el viernes regresará a Italia para el Virtus Bolonia-Baskonia que tendrá lugar a las 20.30 horas.

El sábado deberá reponer fuerzas para el duelo del domingo a las 17.00 horas en Tbilisi, Georgia, en el que su selección se jugará definitivamente el billete al Mundial 2023 contra Islandia, su rival directo. Será ese el punto final a una semana de locura para Shengelia, que sigue dando muestras de su patriotismo y compromiso con la selección de su país. Cabe recordar que cuando dejó el Baskonia en el verano de 2020 obligó al CSKA de Moscú a firmar una cláusula que le permitiera competir con Georgia en las ventanas FIBA, deseo que sigue manteniendo en su nueva etapa en la Virtus Bolonia. 

Scariolo, en la misma situación

Lo que es evidente es que la Virtus Bolonia no tiene demasiados inconvenientes en que los miembros de su equipo participen en las ventanas FIBA con sus países, ya que su entrenador Sergio Scariolo, seleccionador del combinado nacional español, también se enfrentará a una odisea similar a la de Shengelia, aunque por razones obvias su desgaste físico será menor.

El técnico exbaskonista ha estado el lunes y el martes trabajando con la selección española, el miércoles viajará a Bolonia para dirigir los entrenamientos de preparación para el duelo contra el Baskonia, el viernes se enfrentará a su exequipo y el fin de semana reanudará su labor con la selección española, que se mide el domingo a las 18.00 horas contra Italia en Cáceres. Otra clara muestra de su compromiso con la selección y de su firme deseo de compaginar una labor con la otra, aunque a veces suponga palizas como la de esta semana.