Efectos de un ritmo de vértigo

Thompson y Howard han sido claves para imprimir velocidad al juego del Baskonia. A. BOUZO / ACB PHOTO

Ataques rápidos. Rapídisimos en ocasiones hasta el punto de que no se llegan a agotar tan siquiera la mitad de los 24 segundos de posesión. Ritmo endiablado. De vértigo. Así es el juego del Baskonia de Peñarroya, que ha apostado por un juego dinámico y con salidas al galope en transición. Siempre a la carrera.

Una delicia para el espectador que está viendo partidos de alto voltaje. Eléctricos. De hecho, con este impresionante ritmo de partido no es extraño ver cómo las anotaciones se disparan. Buena prueba de ello es que en cuatro de los 14 partidos disputados, el Baskonia ha superado la centena de puntos tras alcanzar los 116 ante el Maccabi –récord del cuadro azulgrana en la competición–, 107 frente al Betis y 103 contra Partizan y Unicaja, aunque habría que precisar que en los duelos ante los verdiblancos y el cuadro de Belgrado se disputó una prórroga.

Un detalle menor. Y es que queda claro que este Baskonia anota y mucho. Las estadísticas así lo confirman. La escuadra gasteiztarra es la que más anota de la Euroliga con una media de 89,7 puntos por partido. Eso sí, a su vez el cuadro azulgrana también es el que más puntos recibe del torneo continental con 86,2 puntos por encuentro.

Son los efectos de este ritmo de vértigo. Cuanto más rápidos son los ataques, más posesiones se producen y así más opciones hay de meter canasta. Por eso, quizá no sea correcto del todo calificar al Baskonia como el mejor ataque y la peor defensa de la competición. Y es que habría que analizar con detalle cuántas canastas recibe por cada ataque y cuántas anota en sus posesiones y compararla con la del resto de rivales para valorarlo en la justa medida en función de la efectividad de todos ellos.

Donde no hay dudas es en que es el que más puntos consigue y también el que más recibe fruto de esa velocidad y ritmo que imprime a los partidos. En lo que respecta al ataque, tan solo en tres ocasiones se ha quedado por debajo de los 80 puntos. El primero de ellos llegó en el Palau (74), después en el traspiés en el Buesa frente al Tenerife al quedarse en 79 y, por último, la horrible noche ante el Asvel cuando anotó tan solo 61.

11 duelos por encima de los 80

Los 11 restantes duelos ha acabado por encima de 80, destacando los cuatro por encima de 100 anteriormente citados y otros tres en los que rebasó los 90 –Zaragoza (97) y Estrella Roja y Olympiacos (92)–. En el bando contrario hay que destacar que tan solo ha conseguido dejar a sus rivales por debajo de 80 puntos en tres ocasiones –Valencia (71), Estrella Roja (75) y Bilbao Basket (70)–. Es lo que tiene jugar a un ritmo de altas revoluciones.

De hecho, las frías estadísticas así lo reflejan. Y es que gracias a su apetito voraz y a su estilo de juego desenfadado y alegre, el Baskonia aparece en los primeros puestos de diferentes ránkings estadísticos. Un buen ejemplo es que el cuadro vitoriano ocupa tras siete jornadas el tercer puesto en valoración de la Euroliga con la friolera de 97,7 puntos por partido, solo superado por los 98,9 de un Alba también con un estilo de juego similar y el sólido Olympiacos, que presenta un estratosférico registro de 106,4 en este apartado.

Triples, asistencias...

Cifras fruto de su capacidad anotadora. Otras desvelan un estilo de juego volcado al exterior. El Baskonia es el equipo que más triples lanza por partido en la Euroliga con 31,6 por delante de Bayern y Valencia, ambos con 28,3, y a su vez es también el que más anota con 12,3 por encuentro, mientras que Valencia y Alba de Berlín ocupan la segunda y tercera posición con 11 y 10,9, respectivamente.

Preciso y rápido son algunas de las señas de identidad de este equipo. Principalmente rápido. Sin embargo, ya lo decía aquella famosa publicidad de una marca de neumáticos: “La potencia sin control no sirve de nada”. Pues bien, este Cazoo Baskonia, salvo contadas excepciones, puede presumir de cierto control. Buena prueba de ello es que, pese a su ritmo acelerado, es de los equipos de la Euroliga que menos balones pierde por encuentro.

Bien es cierto que el pasado viernes ante el Panathinaikos los jugadores azulgranas cometieron 14 pérdidas, pero su media es de 12 por encuentro y en este aspecto solo le superan el Mónaco (9), Efes (10,3), Bayern (10,9) Fenerbahce (11,6) y Milán (11,7). Los peores en este aspecto son Virtus y Zalgiris, con 14,9 ambos, y el Alba (14).

Hay control. Clave para ello la presencia del mariscal Thompson en la pista. Un genio que marca el ritmo y dirige con una precisión de reloj suizo. Sus 6,9 asistencias por partido así lo confirman. El estadounidense lidera un Baskonia coral, como lo demuestra el hecho de que con 20 asistencias por partido sea el tercero en este apartado solo superado por el Olympiacos (21) y el sorprendente Alba con 24,1. Juego de equipo. Rápido eso sí. A un ritmo de vértigo, para lo bueno y para lo malo.