La selección italiana fulminó ayer en los octavos de final del Eurobasket a la Serbia de Nikola Jokic y el baskonista Vanja Marinkovic (86-94), una de las favoritas para alzarse con el título continental, que no pudo contrarrestar el acierto exterior del equipo transalpino (16 triples) pese a la exhibición ofensiva de su máxima estrella (32 puntos y 13 rebotes). Marinkovic, por su parte, cerró su participación en el torneo con una sólida actuación de 8 puntos y un 2/2 en triples.

La primera gran sorpresa de la fase final la firmó Italia, que con un ataque vistoso y una defensa intensa pasó por encima del combinado balcánico en el segundo tiempo con un parcial de 35-49. Marco Spissu (22 puntos), el exazulgrana Simone Fontecchio (19) y Nicolo Melli (21) brillaron desde el perímetro para castigar a la talentosa Serbia, que, tras caer en los cuartos de final del pasado Mundial y no clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio, firmó su tercera decepción consecutiva.

En el primer tiempo, el talento ofensivo de ambos equipos se impuso a la defensa. Serbia, liderada por Jokic en la zona (19 puntos y 7 rebotes en los primeros 20 minutos) y los triples de Marinkovic y Kalinic, empezó con mejor pie gracias a un parcial de 20-9 (min. 4). Pero Italia, con el técnico Gianmarco Pozzeco ganándose una temprana técnica por protestar, se levantó del primer mazazo al son de Melli y Luigi Datome desde el perímetro y evitó que la sangría aumentara en el primer acto (28-20).

En el segundo, el equipo italiano siguió haciendo el acordeón. Llegó a perder por 14 puntos (38-24, min. 14) debido a la jerarquía de Jokic en la pintura, pero consiguió encontrar a Simone Fontecchio y Melli, sus mejores hombres, para encadenar un parcial de 8-19 y situarse a tres puntos de los serbios (46-43, min. 19). Micic salió al rescate antes del descanso y volvió a dar algo de aire a su equipo, al que le costaba frenar en defensa el baloncesto rápido planteado por la selección transalpina (51-45).

En la reanudación, el ritmo vertiginoso de Italia siguió minando la confianza de Serbia, desacertada desde el perímetro y con Jokic como único argumento ofensivo. Coincidiendo con la expulsión de su entrenador por la segunda técnica, Italia se encomendó a tres triples consecutivos de Spissu para ponerse por delante (63-66, min. 28). Sin embargo, la selección balcánica, con más coraje que juego, afrontó los últimos diez minutos del partido con una mínima ventaja (68-66).

El último cuarto fue una tortura para Serbia. Italia le endosó en cinco minutos un parcial 2-16 que fue definitivo (70-82). La insistencia de Jokic fue insuficiente para el equipo entrenado por Svetislav Pesic. Italia dio la campanada y, tras el pitido final, sus jugadores lo celebraron a lo grande con su técnico, que se perdió los mejores momentos de juego de su equipo.

Italia se enfrentará el miércoles a las 17.15 horas a Francia en la pugna por las semifinales. Los transalpinos tendrán dos días para disfrutar de una gesta memorable.