Un timón explosivo. Un dúo diabólico al mando de las operaciones. Dos jugadores con mucho talento y anotadores compulsivos. Ese es el perfil que ha elegido el Baskonia para el puesto de base tras la contratación de Markus Howard y la llegada inminente de Darius Thompson. Dinamita en el puesto de uno.

Howard, durante su etapa en la G-League. | FOTO: DNA

Una pareja letal que recuerda y mucho a otra que tuvo el conjunto azulgrana hace no mucho tiempo. Seguro que el buen aficionado baskonista tiene en mente cuál es. Sí, la de dos locos bajitos llamados Mike James y Darius Adams.

Darius Thompson, durante un partido de la Eurocup. | FOTO: EUROCUP

La escuadra gasteiztarra recupera seis años después el perfil de directores de juego con instinto asesino y muchos puntos en sus manos, algo anárquicos también como sus compatriotas, pero capaces de decidir partidos por sí solos.

El aficionado baskonista, pese a sufrir más de una taquicardia cuando ambos estaban en el campo, acabó más que satisfecho con su rendimiento durante la exitosa temporada 2015-16. De hecho, tanto James como Adams dejaron un grato recuerdo en la parroquia azulgrana.

Jugadores que decidían partidos

Su espectacular juego, su capacidad para decidir partidos, su uno contra uno y esa voracidad anotadora fue valorada muy positivamente por los fieles baskonistas que vieron con tristeza como después de ese exitoso año, los dos jugadores harían las maletas al final de la temporada tras recibir suculentas ofertas. A Mike James le sedujo el ambicioso proyecto del todopoderoso Panathinaikos mientras que Darius Adams no pudo resistir el estratosférico contrato que le ofrecieron desde China.

Dos cracks que brillaron en Vitoria y que lo han seguido haciendo después. De hecho, Mike James es ahora una estrella de la Euroliga, líder del ambicioso y multimillonario proyecto del Mónaco, mientras que Adams, tras romper todos los registros anotadores en China, ha regresado a Estados Unidos, donde está probando suerte en la G-League, en busca de encontrar acomodo en algún equipo con más pedigrí.

El Baskonia fue el trampolín definitivo para ambos. Una vez más, la factoría de Zurbano exportando talento. Del bueno. Y es que lo que queda claro es que ambos dejaron huella en Vitoria. Esa campaña, a las órdenes de Velimir Perasovic en el banquillo y con un líder como Ioannis Bourousis en pista, el Baskonia alcanzaría las semifinales de la ACB y la Copa del Rey y se colaría en la Final Four de Berlín, en la que el conjunto azulgrana acabaría cuarto tras caer en semifinales ante el Fenerbahçe (88-77) y después ante el Lokomotiv Kuban por 75-85, en el partido por el tercer y cuarto puesto.

Plantilla de muchos quilates

Sin lugar a dudas, el técnico croata manejó una plantilla de muchos quilates. Y es que además del dúo de bases estadounidenses y al imponente pívot griego, el entrenador de Split tuvo a sus órdenes a jugadores de la talla de Hanga, Davis Bertans, Causeur, Blazic y un jovencísimo Toko Shengelia que con 25 años cumplía su segunda temporada como azulgrana. Jugadorazos todos ellos. Sin embargo, los focos recaían habitualmente en dos: James y Adams. El dúo diabólico.

De hecho, ese curso en la ACB los dos directores de juego estadounidenses estuvieron en los puestos de honor en el ranking de más valorados del equipo en la ACB. Adams fue segundo con una puntuación de 13,1 puntos, mientras que James acabó cuarto con 10,2. Por encima de ambos tan solo acabó un intratable Bourousis, algo que no es de extrañar, habida cuenta de que el jugador heleno fue galardonado ese año con el MVP de la Liga Endesa, y acabó en este apartado de la estadística con 19,1 puntos. Entre medio de ambos, en tercera posición se colaría un multiusos como Hanga, capaz de sumar en rebotes, puntos, robos..., que acabaría con 12,4 puntos de valoración.

Ahora el Baskonia ha elegido dos jugadores para el puesto de base con un perfil similar al que tan buenos resultados les dio hace seis temporadas. Howard es un tirador de gatillo fácil. Dispara rápido, muy rápido y es certero. Mike James también lo era. El nuevo combo azulgrana es bajito, escurridizo, veloz y cuenta con un buen dribling, características que comparte con el jugador del Mónaco.

El mejor desde los 6,75 metros

Incluso Howard puede presumir de tener un mejor porcentaje de acierto desde el triple. James firmó un 30% en su etapa como baskonista en la ACB y un pobre 22,5% en la Euroliga, cifra que ha subido este año hasta el 31,3% con el Mónaco en la competición continental, mientras que el nuevo refuerzo azulgrana ha rondado el 40% durante toda su carrera. Lo que queda claro es que ambos garantizan puntos.

En su día Mike James acabó con un promedio de 10,2 puntos en la ACB, con unos porcentajes del 30% en tiros de tres, del 52% en tiros de dos y del 81% en libres, además de aportar una media de 2 rebotes y 2,8 asistencias por encuentro. Habrá que esperar que da de sí Howard, pero en el club tienen plena confianza en sus posibilidades. Tiene clase como la tenían en su día los jugadores que ocuparon la dirección del juego baskonista.

Y es que Adams también era un jugón. Un jugador resolutivo, sin miedo y con una sangre fría capaz de llevar hasta el infarto al más templado. No se arrugaban. Alma de líder, que en su etapa en el Buesa acabó con una media de 16.4 puntos por partido, con un notable 38,4% de acierto en triples, un 50,9% en tiros de dos y un 88,1 en lanzamientos libres, además de promediar 2,8 rebotes, 2,9 asistencias y 1,3 recuperaciones. Un chico para todo, pero sobre todo un killer.

Eléctricos y de gatillo fácil

De Thompson también se puede esperar esa capacidad resolutiva que tenía el base de Illinois. Incluso el base que completaría la dupla en la dirección de juego del Baskonia este curso también aportaría como lo hizo Adams en su día en otras facetas del juego. De momento, los números de este en el Lokomotiv Kuban así lo avalan. Este curso en el cuadro ruso, el base estadounidense con pasaporte italiano ha promediado 13,2 puntos, 3 rebotes y 5,8 asistencias por encuentro en la Eurocup, con un notable 70% de acierto en tiros de dos y un 33% en triples.

Sin embargo, el verdadero brillo tanto de Darius Thompson como de Markus Howard no está en sus números si no en su juego vertiginoso y vertical. Ambos destacan por ser eléctricos, resolutivos, de gatillo fácil y con una fe inquebrantable, a prueba de bombas, que les lleva a creer en sí mismos para resolver cualquier partido. Son líderes. Una dupla letal. Otro dúo diabólico para el timón.

Mike James

Estadísticas. 10,2 puntos con el Baskonia en el curso 2015-16 en la ACB, con un 30% en triples, 52% en tiros de 2 y un 81% en libres. Además promedió 2 rebotes y 2,8 asistencias para una valoración de 10,2.

Darius Adams

Estadísticas. Segundo más valorado del Baskonia en la ACB hace seis cursos con 12,4 puntos. Promedio 16,4 puntos –38,4% en triples, 50,9% en tiros de dos y 88,1% en libres–, además de 2,8 rebotes, 2,9 asistencias y 1,3 robos.

Markus Howard

Estadísticas. Incluido en el mejor quinteto de la Big East Conference, acabó como máximo anotador de la NCAA, con una media de 27,8 puntos. Siempre ha superado el 40% en triples y su porcentaje en libres supera el 90%.

Darius Thompson

Estadísticas. Jugador muy completo, que este año en el Lokomotiv Kuban ha promediado 13,2 puntos, 3 rebotes y 5,8 asistencias en la Eurocup con un 70% de acierto en tiros de dos y un 33% en triples.