BaldwinQuizá no estuvo tan espectacular en ataque como otras ocasiones, pero generó mucho juego y estuvo a una asistencia de lograr un doble doble. Adornó su estadística con dos mates estratosféricos.

BarreraEntró de nuevo con todo decidido. Sus compañeros, al igual que en ocasiones anteriores, le buscaron para que anotara su canasta, pero careció de puntería ante su exequipo y falló el único triple que intentó.

SedekerskisNegado con el aro contrario. El lituano falló sus dos lanzamientos de campo. Al menos hizo pleno en los tiros libres y colaboró con una más que notable defensa ante pares más corpulentos que él.

GrangerFue el revulsivo utilizado por Spahija para activar al equipo tras un mal comienzo. El equipo comenzó a defender mejor y atacar con más criterio. Su único lunar es que desperdició sus dos intentos triples.

MarinkovicUn segundo cuarto más que correcto en el que anotó dos triples con un excelente porcentaje del 50%. Se le vio activo en defensa y fruto de esa intensidad robó un balón que acabó en contragolpe.

FontecchioA un rebote del doble doble. Intenso, peleón y haciendo de todo una vez más. Abriendo el campo con su notable tiro de tres puntos y haciendo daño en las cercanías del aro con sus entradas. Un titán atrás.

EnochLos puntos se le caen de las manos. Suyos fueron los primeros siete del Baskonia en el inicio del tercer cuarto, el del despegue definitivo. Además, esta vez estuvo más que correcto en defensa. Un paso al frente.

CostelloNo estaba siendo su noche. Había fallado sus tres tiros de campo y en defensa comenzó superado, lo que le llevó al banquillo. Al poco de volver sufrió un esguince de tobillo, que no tiene muy buena pinta.

PetersCon todo resuelto, no se amedrentó para poner un ‘taponazo’ a Gamble, lo que dejaba claro la intensidad con la que actuó. Hizo gala de su muñeca -80% en triples- y de su colocación para rebotear -7 capturas-.

GiedraitisAl igual que el equipo, comenzó frío. Una vez que el partido ya estaba cuesta bajo, el lituano se activó y anotó un par de triples claves para abrir brecha, pero sus porcentajes fueron más que discretos (25%).