Achille Polonara, uno de los últimos grandes ídolos que ha tenido el baskonismo, regresará mañana al Buesa Arena con la camiseta del Fenerbahce, equipo en el que aterrizó junto a otro exazulgrana como Henry el pasado verano, atraído por una importante cuantía de dinero. A pesar de ello, en ningún momento ha dejado de mostrar su cariño y agradecimiento a la ciudad de Vitoria, que dio nombre a su hija y que seguro que lo recibirá con los brazos abiertos. Eso sí, en cuanto suene el pitido inicial los sentimientos pasarán a un segundo plano, ya que las opciones azulgranas de entrar en el play off de la Euroliga están en juego. Antes de que comience la tempestad, el ala-pívot italiano habla con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sobre su año en Estambul y su regreso a la que fue su casa.

¿Qué tal su aventura en el Fenerbahce hasta el momento?

-Está siendo una bonita experiencia, aunque la temporada esté llena de subes y bajas. Estambul es una ciudad preciosa, muy grande y, eso sí, con mucho tráfico. Hay mil cosas para hacer y muchísimos lugares que visitar. En cuanto al Fenerbahce, creo que es un equipo de altísimo nivel, con mucha ambición. Hemos tenido algo de mala suerte con la guerra, porque con la nueva clasificación tenemos tres victorias menos, pero lo más importante en estos momentos es que el conflicto bélico llegue a su fin. En estas situaciones todo lo demás pasa a un segundo plano.

¿Le parece que la Euroliga ha gestionado mal la nueva clasificación al no tener en cuenta los resultados obtenidos contra los equipos rusos?

-Yo no sé cuál es la mejor solución, aunque entiendo que no es una situación fácil para nadie, y sobre todo para los equipos rusos, que son los más perjudicados. Con la guerra es peligroso viajar a Rusia y creo que en ese sentido se ha tomado una buena decisión, y en cuanto a la clasificación, si la Euroliga piensa que es la mejor solución, así será.

Está caro conseguir minutos en el Fenerbahce, ¿no?

-Sí, tenemos un equipo muy largo, con muchos jugadores importantes con experiencia en la NBA y en la Euroliga. Algunos de ellos ya han ganado este torneo, por lo que tienen muchos galones. Hemos tenido problemas de lesiones y con el covid-19, por lo que ha habido muchos altibajos, aunque no es una excusa porque todos los equipos han pasado por lo mismo. En cualquier caso, creo que podemos acabar bien la temporada. Estamos en un buen momento y tenemos que seguir así, trabajando y luchando.

¿Echa de menos tener un rol más importante, como el que tenía el año pasado con el Baskonia?

-Está claro que son dos situaciones diferentes, pero creo que ahora también lo estoy haciendo bien aquí. Es un rol distinto, con menos protagonismo, pero creo que en el Fenerbahce también soy un jugador importante. En Vitoria viví dos años que fueron claves para mi desarrollo como jugador y como persona, y también tuve roles diferentes, primero como recambio de Toko Shengelia, uno de los mejores cuatros de Europa, y el año pasado como uno de los líderes del equipo. Estoy muy agradecido al Baskonia por todo lo que aprendí allí.

Los aficionados del Fenerbahce son menos comprensivos que los del Baskonia, ¿no? Ya vimos la pitada que se llevó Henry...

-Sí, aquí sufrimos mucha presión, pero eso también quiere decir que hay ambición. Es un equipo competitivo, construido para ganar, y eso es precisamente lo que se nos exige. Si existe esa presión, significa que los aficionados ven que hay un buen equipo y esperan más de nosotros.

¿Cómo imagina su reencuentro con la afición baskonista mañana en el Buesa Arena?

-Va a ser un partido muy especial para mí, pero no solo el partido, todo el día va a ser especial. Tengo ganas de ver a mis antiguos compañeros, miembros del club y aficionados, y quiero saludar a todos. Me hace feliz volver. A ver qué ocurre con el partido, porque con el buen momento por el que está pasando el Baskonia seguro que va a ser muy difícil.

¿Vendrá su hija Vitoria o tendrá que esperar para conocer bien la ciudad que le dio nombre?

-No, por ahora no. No es el mejor momento para viajar, por lo que se queda aquí en Estambul. Más adelante la llevaré, eso seguro.

¿Qué es lo que más echa de menos de Vitoria-Gasteiz?

-La tranquilidad de la ciudad y a los aficionados, que siempre han sido muy agradables conmigo y me han dado mucho cariño. También me encanta la comida de allí, echo de menos el chuletón, las croquetas y el jamón. Tendré que comprar dos kilos de jamón en el aeropuerto de Barcelona para llevármelos a Estambul (risas). Vitoria ha sido mi casa y estoy muy feliz de volver.

Se reencontrará con muchos compañeros, pero no con Dusko Ivanovic. ¿Le dolió su destitución?

-Sí, cuando vi que Dusko dejaba de ser entrenador del Baskonia fue triste porque le ha dado mucho a este equipo, tanto en esta etapa como cuando estuvo hace diez años. Es un entrenador experto y muy preparado. Es cierto que no empezó bien la temporada, pero creo que a todos los baskonistas les gusta Dusko y ojalá algún día pueda volver al club.

Va a ser un día especial para usted, pero también es un partido muy importante para el Fenerbahce.

-Sí, tenemos que ganar a toda costa porque solo nos quedan seis partidos para terminar la temporada y tenemos que tomarnos cada uno como si fuera una batalla si queremos entrar en el play off. Tenemos que estar concentrados y defender muy bien porque el Baskonia es un equipo de talento, al que le gusta correr la cancha. Es importante jugar en ataque como sabemos, hay talento y jugadores con capacidad anotadora de sobra, pero la clave del partido para nosotros será la defensa.

¿Qué le está pareciendo la temporada de su amigo y compañero de selección Simone Fontecchio?

-Me parece que está jugando muy bien y, además, está contando con muchos minutos. Simone es un jugador sólido en defensa, físico y de mucho talento, y creo que la ACB y el baloncesto español se adaptan genial a él, ya que también le gusta mucho pasar el balón. En mi opinión, es un jugador perfecto para el Baskonia porque también tiene carácter. Estoy muy contento de que las cosas le vayan bien en Vitoria.

¿Cómo fue la experiencia de jugar los Juegos Olímpicos de Tokio el pasado verano?

-Fue una experiencia única, Simone dirá lo mismo si habla con él. Nadie se esperaba que eliminásemos a Serbia para clasificarnos para los Juegos Olímpicos. Fue un orgullo conseguir algo tan importante para Italia y en general fue un verano muy exitoso para el deporte italiano, tanto por los Juegos como por la Eurocopa de fútbol. Fue bonito poder formar parte de ello.

¿Tiene un último mensaje para el baskonismo antes de aterrizar en Vitoria?

-Sí, que llevo un mes esperando este momento y estoy muy contento de poder verlos de nuevo. Espero que disfruten del día y del partido tanto como lo voy a hacer yo. Y que gane el mejor.

"Volver al Buesa va a ser muy especial para mí, tengo ganas de saludar a todo el mundo"

"Aquí sufrimos mucha presión, pero también quiere decir que es un club ambicioso"

"Fue triste ver que Dusko dejaba de ser entrenador del Baskonia; le ha dado mucho al equipo"

"En Fenerbahce tengo un rol distinto, menos protagonista, pero me siento importante"

Jugador del Fenerbahce