A por el Unics Kazan sin excusas

Aunque la situación de ambos conjuntos en la Euroliga es muy diferente, con el cuadro ruso metido de lleno en la pelea por entrar en el play off y los alaveses sin opciones reales de clasificarse para la fase final, los locales quieren poner fin a su racha de seis partidos consecutivos perdiendo en el torneo continental y recuperar sensaciones de cara a la segunda vuelta de la ACB, en la que intentarán terminar con buen pie una temporada hasta ahora decepcionante.

Además, al equipo se le exigirá algo más si cabe que en anteriores compromisos, ya que las posibles razones de su escaso rendimiento ya no pueden utilizarse como excusa.

La temporada no está siendo fácil para el conjunto azulgrana y la fortuna no ha sonreído a la entidad de Betoño. La lesión de larga duración de Peters en pretemporada y la destitución de Ivanovic al poco de comenzar la campaña truncaron los planes del club, que apostó por Spahija para intentar dar un golpe de timón al rumbo que llevaba el equipo. El croata, a causa de la compresión del calendario por los numerosos partidos a disputar entre Euroliga y ACB, acusó la falta de tiempo suficiente para poder entrenar con el equipo e imprimir su sello.

Cuando parecía que las cosas empezaban a funcionar y justo después de uno de los mejores partidos de la temporada contra el Barça en el Buesa Arena, llegó el brote de covid-19 que dejó al equipo muy tocado por las secuelas de la enfermedad, las bajas y la dificultad para realizar entrenamientos en grupo durante dos semanas.

El equipo ha arrastrado los efectos adversos de ese contratiempo hasta el último duelo contra el Real Betis, pero con diez días para descansar, toda la plantilla debería estar ya en plenitud física. Además, en este parón ha habido tiempo de sobra para trabajar la química entre compañeros y aspectos tácticos que Spahija no había tenido tiempo para implantar hasta el momento, por lo que a partir de ahora debería verse lo que puede dar de sí esta plantilla a sus mandos estando al 100%.

EL REGRESO DE 'PERAS'

Uno de los atractivos del encuentro -que para el Baskonia tiene poca relevancia en lo clasificatorio- será la vuelta de dos exbaskonistas como Tonye Jekiri y Velimir Perasovic al Buesa Arena. El pívot francés fue el cinco titular la pasada campaña, ofreciendo un rendimiento muy regular en ambos lados de la cancha que mantiene este curso con 7,6 puntos y 6,5 rebotes por encuentro.

Toda una garantía para Peras, que dirigió al Baskonia durante dos exitosas etapas desde 2005 a 2007 y desde 2015 a 2016, pero no consiguió los mismos resultados en su última aventura en el Buesa Arena, entre 2018 y 2019. Sin embargo, las cosas le están saliendo bien en Kazán, donde ha conseguido construir un equipo muy competitivo, agresivo, físico y que se vale de sus grandes defensas para anotar muchos puntos en transición.

Se trata del conjunto que más balones roba de la Euroliga con 9,4 recuperaciones por encuentro, gracias especialmente a John Brown, un especialista en la materia, capaz de defender a cualquier jugador y un incordio para todos los que se tienen que medir a él.

Sin embargo, el Unics Kazan no es solo defensa, también tiene piezas muy talentosas como su director de orquesta Lorenzo Brown, que está completando una de las mejores temporadas de su carrera con 13,8 puntos y 6,1 asistencias, o los anotadores compulsivos Isaiah Canaan y Mario Hezonja, ambos con una amplia experiencia en la NBA.

Por lo tanto, no será tarea fácil para el Baskonia, que cayó estrepitosamente en el duelo de ida en Kazán con un 48-23 en la primera parte, aunque tiene la ventaja de tener las piernas más frescas, ya que los de Perasovic jugaron el martes contra el AS Monaco, duelo que perdieron por un triple de Mike James sobre la bocina.

Los diez días de descanso por la Copa han permitido al Baskonia recuperar tono físico y trabajar tanto la química como la táctica

En el duelo de ida el Unics Kazan pasó por encima de los gasteiztarras con un parcial de 48-23 al término de la primera parte