El próximo jueves a las 20.30 horas el Baskonia regresará a la acción tras diez días de descanso debido la disputa de la Copa del Rey con el duelo ante el Unics Kazan en la Euroliga, compromiso en el que los gasteiztarras intentarán cambiar la dinámica negativa del equipo y mostrar una mejoría tras todo el tiempo que ha tenido la plantilla para corregir sus problemas.
Los de Spahija necesitarán estar muy concentrados durante todo el encuentro si quieren albergar opciones contra uno de los equipos revelación del campeonato y, además, tener especial cuidado con las carteras, ya que enfrente estará John Brown, el mayor ladrón de la Euroliga.
El ala-pívot norteamericano, que por sus cualidades físicas tiene capacidad para jugar también como cinco, se está destapando como un animal defensivo en su primera experiencia en la Euroliga, en la que ya ha sido capaz de romper algunos récords en cuanto a robos de balones.
El jugador de 2,03 metros y 30 años es con diferencia el que más posesiones recupera para su equipo con una impresionante media de 2,8 robos por encuentro en el torneo, dejando muy atrás a un especialista como Pierria Henry, que es segundo con un promedio de 1,8 recuperaciones y que ya demostró durante su etapa en Vitoria ser un especialista en la materia.
De hecho, Brown es el primer jugador que promedia más de 2,5 robos en liga regular desde la campaña 2010-11, cuando Chuck Eidson alcanzó los 2,64 en las filas del Maccabi Tel Aviv.
El interior del Unics Kazan ha completado esta campaña algunas actuaciones defensivas memorables como la que sirvió a su equipo para imponerse al Barça por 70-64 el pasado 20 de enero.
Aquel día, el norteamericano igualó el récord de robos en un solo partido en la Euroliga con siete recuperaciones, las mismas que registró Yogev Ohayon en 2014, curiosamente con el Maccabi, al igual que Eidson. Por si fuera poco, también ha superado el récord de robos en una solo temporada que ostentaba Manu Ginobili desde 2001, con 64 frente a los 67 que lleva ya Brown.
El propio Baskonia ya sufrió en sus carnes la infatigable voracidad del de Jacksonville, que en el encuentro de ida en Kazán, en el que los gasteiztarras cayeron derrotados por 83-69, robó cinco balones y se fue hasta los 14 puntos y 28 de valoración, dejando claro que en el lado contrario de la cancha también sabe desenvolverse con soltura.
PERRO DE PRESA
Brown es, sin duda, uno de esos jugadores que no tardarían en conectar con el Buesa Arena en caso de vestir la camiseta azulgrana, ya que, esté más o menos acertado, su sacrificio y esfuerzo en ambos lados de la cancha en innegociable. Sin embargo, la intensidad y unos buenos pulmones no son los únicos requisitos para registrar esas cifras desorbitadas de recuperaciones.
El estadounidense es muy inteligente a la hora de leer el ataque del rival y siempre está bien colocado y con sus brazos desplegados para intentar interceptar los pases del rival. Además, es capaz de leer cuándo sus compañeros necesitan ayudas y atacar al poseedor de la pelota por el ángulo ciego, cogiéndolo desprevenido y dejándolo sin posibilidad de escapar de la encerrona.
A ello hay que sumarle unos brazos largos y unas manos muy rápidas que le permiten llegar a donde otros defensores no llegan y obligan a su par a estar muy atento a posibles zarpazos. Sus marcajes son asfixiantes y sigue al rival allá donde vaya, incluso si ya le ha superado con el bote. Esa perseverancia lo convierten en un incordio para cualquiera que tenga que medirse con él.
Es un ladrón profesional, y el resto de jugadores de la Euroliga lo saben, lo cual suma a la ecuación el factor del terror, algo que otros jugadores como Tavares, Papagiannis o Henry también dominan y utilizan a su favor para condicionar el juego del rival.
ANOTADOR REGULAR
Hay muchos especialistas defensivos repartidos por el continente, pero lo que ha convertido a John Brown en un indispensable para Perasovic -es el jugador que más minutos promedia del Unics Kazan- es su regularidad en el otro lado de la cancha. Se trata del cuarto máximo anotador del equipo con 10 puntos de media y se crece en este apartado especialmente contra los equipos más fuertes.
Frente al Armani Milan anotó 19 puntos, ante el Efes 20 y contra el Barça alcanzó esa cifra en dos ocasiones, con 20 tantos en Kazán y 21 en Barcelona. Muchos de sus puntos los anota completamente solo tras robar el balón, pero también es capaz de anotar con tiros a media distancia. Si mejorara en el triple, su gran talón de Aquiles, sería ya un jugador completísimo y de lo más interesante para cualquier equipo.
En resumen, el Baskonia, que ya ha tenido problemas con las pérdidas en varios encuentros esta campaña, deberá prestar el jueves el doble de atención al cuidado de la pelota si quiere evitar ir el viernes a la tienda a reponer material tras el paso de John Brown por el Buesa.
2,8
John Brown promedia 2,8 robos por encuentro esta temporada en Euroliga, muy por encima de un viejo conocido del Baskonia como Pierria Henry, segundo en esta estadística con 1,8 de media. Además, el pasado 20 de enero igualó el récord de recuperaciones en un solo partido con siete contra el Barcelona y también ha logrado superar ya el récord de robos en una temporada que ostentaba Ginobili, 64 frente a los 67 que acumula Brown.
John Brown ya fue un dolor de cabeza para el Baskonia en el partido de ida en Kazán, en el que registró cinco robos y 14 puntos
A su intensidad y cualidades físicas hay que sumarle una excelente capacidad para leer el juego, cortar pases y acudir a las ayudas