Quino Colom ya está listo para debutar con la elástica azulgrana. El veterano base andorrano, que tendrá la ingrata labor de suplir a Luca Vildoza hasta el final de la temporada, ha superado las pertinentes pruebas médicas y, por tanto, debutará mañana como nuevo integrante del Baskonia ante el Joventut en el Buesa Arena.

Falta le hará su concurso a un equipo vitoriano que lleva más de tres semanas sin competir debido al brote de coronavirus sufrido en el vestuario y que quiere mantener la cuarta plaza de la fase regular en dura pugna con el Valencia Basket.

"Venir al Baskonia, da igual las fechas en las que lo hagas, siempre es un reto exigente. Es uno de los grandes de Europa, un equipo ganador. Es un orgullo estar aquí y dar el máximo para ayudar a ganar a un equipo que está acostumbrado a ello", reconoció Colom, un cupo de formación de 1,88 metros y 32 años que se ha comprometido tan solo hasta el final de curso.

El timonel nacido en Andorra la Vieja ha acudido al rescate de un Baskonia que necesitaba de forma urgente un recambio para Pierria Henry en el timón. Del estadounidense, Colom precisó que "es un jugadorazo" con el que podrá compartir minutos sobre la pista si Dusko Ivanovic lo estima conveniente. "Seguro que aprendo en este corto tiempo de él. Creo que podemos combinar bien porque somos diferentes y podemos darle al equipo el equilibrio que necesita", recalcó.

Colom también dejó claro que su motivación es máxima en este instante tras una campaña muy desafortunada en el plano individual. Tras ser apartado del Valencia Basket por Jaume Ponsarnau, ver rescindido su vínculo a orillas del Turia y terminar recalando en el Estrella Roja de Euroliga, donde Dejan Radonjic prefirió conceder la batuta del equipo serbio a otros jugadores, no llega precisamente a Vitoria con un gran ritmo competitivo.

"Es el año con el que más motivación puedo llegar. He vivido un año durillo en el aspecto baloncestístico. Cuando parecía que empezaba a jugar tuve la mala suerte de pillar el covid-19 con todo el descanso que debí tener. Estoy con muchas ganas de volver disfrutar del baloncesto y de ayudar a seguir ganando a un club como el Baskonia que ha sufrido una baja importante", confirmó Colom.

De la entidad del Buesa Arena alabó que "siempre compite al máximo y es un equipo que está habituado a luchar por todos los partidos, algo que gusta mucho como aficionado y como jugador cuando compites en contra", de ahí que calificase como "un orgullo" su fichaje.

"Cada vez que he venido aquí he sufrido muchísimo. Cuando la afición llena el Buesa Arena, es uno de los campos más bonitos para jugar en Europa sin ninguna duda. Los recuerdos que tengo es de haber sufrido mucho. Es de los pocos estadios del Viejo Continente en los que no he podido ganar", lamentó para finalizar.