Malas noticias para Dusko Ivanovic y, por ende, el Baskonia. Tonye Jekiri, el pívot que más confianza ha inspirado al entrenador montenegrino desde el arranque de la temporada, se ve obligado a parar en un tramo crítico de la temporada donde el conjunto vitoriano se juega el ansiado billete para el Top 8 de la Euroliga.

Las pruebas a las que el fornido interior nigeriano se sometió este lunes por la mañana confirmaron los negativos presagios respecto a la lesión que tuvo lugar en la recta final del segundo cuarto del reciente derbi disputado en Miribilla. Jekiri sufre una lesión parcial ligamentosa en su rodilla derecha que le mantendrá inactivo, según el parte médico oficial de la entidad azulgrana, “entre seis y ocho semanas”.

Es decir, el poste se perderá lo que resta de fase regular de Euroliga y prácticamente de Liga ACB, al margen de unos hipotéticos cruces de la máxima competición continental si el Baskonia termina rubricando su pasaporte en las cuatro jornadas restantes. En cambio, el lado positivo es que reaparecerá en vísperas de las series finales por el título de la competición doméstica.

La lesión podría haber sido incluso más grave de verse afectado el ligamento cruzado anterior, pero Jekiri evitó por fortuna el peor de los diagnósticos después de que Arnoldas Kulboka, el ala-pívot lituano del Bilbao Basket, cayera con todo su peso encima de la articulación en su intento de conseguir una canasta tras un rebote ofensivo.

El nigeriano padece un esguince de grado 2 en el ligamento lateral interno. Siendo un percance de cierta trascendencia, no le borrará del todo de la actual temporada si la recuperación es positiva. Un mal menor para el jugador que más solidez ha proporcionado a la pintura azulgrana en estos últimos meses.

Sus ostensibles gestos de dolor nada más producirse la torsión de la rodilla cuando el pie estaba apoyado firmemente en el suelo ya dejaron entrever que algo no iba bien. Las alarmas se encendieron rápidamente al quedar claro que no sería capaz de reincorporarse al derbi vasco ante el Bilbao Basket.

Tras recibir hielo en una silla ubicada detrás de la canasta, a Jekiri se le inmovilizó la zona afectada en el banquillo. Las imágenes de televisión también captaron con claridad cómo el poste se retiraba hacia los vestuarios con una cojera evidente, de ahí que el diagnóstico de los dos meses de baja pudiera ser hasta cierto punto halagüeño.un puesto cubierto

Su baja constituye un jarro de agua fría para el Baskonia, que pierde en el peor momento posible a una valiosa rotación en su juego interior y a lo largo de las próximas semanas verá acortada más si cabe una plantilla ya de por sí corta de efectivos.

Ivanovic se queda sin un sólido valor bajo los aros durante un tiempo prudencial, pero el consuelo es que dispone de alternativas suficientes para que su huella no sea excesivamente alargada.

A simple vista queda claro que Fall y Diop deberán dar un paso al frente, si bien la baja del africano podría ser parcheada de otras formas. Y es que el balcánico acostumbra a conformar un atípico juego interior en varios tramos de los partidos con sus dos cuatros en pista (Peters y Polonara). Además, también dispone de ese comodín llamado Sedekerskis para, llegado el caso, ser reubicado como otro hombre alto más.

Aterrizado el pasado verano en Vitoria con un contrato de dos años procedente del Asvel francés en lugar de Micheal Eric, Jekiri ha confirmado punto por punto en Vitoria las credenciales que el Baskonia esperaba de él. Sin ser un virtuoso bajo los aros ni tampoco un prodigio a nivel técnico que brille por su álgido caudal anotador, aportaba unos valiosos intangibles que le han convertido en el indiscutible cinco de referencia del Baskonia.

Su fortaleza física, su capacidad reboteadora, su trabajo de fontanería o incluso su aceptable muñeca desde cuatro-cinco metros le han colocado por encima de Youssoupha Fall e Ilimane Diop en la jerarquía establecida por Ivanovic entre los hombres altos. La constancia y regularidad de Jekiri han sido, desde luego, superiores a las de sus dos compañeros de puesto, mucho más intermitentes y con apariciones esporádicas en los partidos.

Y todo ello sin obviar que la lucidez ofensiva acreditada por el nigeriano al inicio de la temporada ha carecido más tarde de continuidad por diferentes razones. Más allá de que sus números tampoco eran espectaculares -6 puntos y 5 rebotes en la Euroliga, por 6,4 tantos y 4,3 rechaces en la Liga Endesa-, Jekiri es un pívot que imponía respeto y se dejaba sentir en las inmediaciones del aro con una notable presencia física.

Ahora el Baskonia deberá convivir sin su voluminosa figura durante, al menos, once partidos siempre que se cumplen los plazos más optimistas de seis semanas de baja. Además de los duelos europeos ante el Armani, el Panathinaikos, el Efes y el Valencia, el nigeriano no actuará en la ACB ante el Gran Canaria, el Andorra, el Murcia, el Estudiantes, el Burgos, el Unicaja y el Gipuzkoa Basket.