Vitoria, 29 may (EFE).- Las lesiones truncan la prometedora carrera del baskonista Daniel Bordignon que, a sus 24 años, anunció este viernes su retirada del baloncesto como jugador, tras diez temporadas en la cantera del Baskonia.
El interior brasileño llegó a Vitoria con sólo 14 años con la vitola de gran proyecto de futuro y sobre el que los técnicos y dirigentes azulgranas tenían muchas esperanzas puestas.
De hecho, tras pasar por las diferentes categorías de formación del conjunto vasco, el jugador, natural de Toledo (Brasil), debutó en LEB Oro con solo 18 años con más de 16 minutos de promedio por partido en Huesca.
Después dos temporadas cedido lejos de la capital vasca, Bordignon regresó al club para formar parte del filial vitoriano, pero no consiguió progresar como se esperaba por culpa de la lesiones.
El ítalo-brasileño sufrió hasta tres lesiones entre las dos rodillas en muy poco tiempo, de las que se intentó recuperar. Incluso antes de la última lesión, en 2018, se había puesto a las órdenes de Pedro Martínez en el Kirolbet Baskonia para ayudar al equipo en Euroliga, pero tampoco pudo dar ese paso tan deseado por todo jugador.
Fueron lesiones graves, con intervenciones quirúrgicas para recomponer los ligamentos dañados, y con el consiguiente largo tiempo de recuperación. Además, estos problemas se sumaron a la operación de una hernia discal en el curso 2016-17 que le mantuvo parado tres meses.
Este historial ha hecho inviable la continuidad de un prometedor jugador que en condiciones normales sería un miembro más de la plantilla baskonista.
Su club se despidió de él con un gran sincero agradecimiento por "su trabajo, dedicación e implicación" y le deseó "la mejor de las suertes en su futuro personal y en sus nuevos retos profesionales", que seguirán vinculados con el baloncesto a través de una agencia de representación.
El propio Daniel Bordignon también quiso despedirse del baskonismo y señaló a través de una nota del club vitoriano que fue "un orgullo y un sueño ser parte de Baskonia durante tanto tiempo".
"Jamás podría pensar haber estado en un club como Baskonia. Desde el primer día siempre me he sentido muy querido y solo puedo decir gracias", manifestó el interior, que no se olvidó de todos sus entrenadores, y de los miembros de la estructura deportiva del club, como Juan Pedro Cazorla e Iñaki Iriarte, que le ayudaron a ser el jugador que ha podido llegar a ser. Tampoco se olvidó del departamento médico azulgrana porque sin ellos no hubiera podido volver a jugar. "Estuvieron conmigo todos los días", valoró. EFE.