El nuevo año ha comenzado con aires de antaño y mirada retro. La coleta se ha puesto de moda y protagoniza las direcciones deportivas del banquillo azulgrana y del gobierno estatal. Estoy in love. Por si fuera poco, el club vitoriano ha convertido los homenajes en santo y seña de la casa, no se sabe si para tapar momentos aciagos o por propia filosofía navideña. Todo sea por ese maravilloso 60 aniversario que cumple la entidad y que se viene celebrando muy poco. Resumiendo, lo que parecía imposible ha acabado por convertirse en realidad en este inspirador, por el momento, 2020. Parafraseando al técnico montenegrino, líder espiritual del doblete, a veces, la realidad acaba por superar a los sueños.
El golpe de efecto anacrónico azulgrana no ha tenido grandes resultados de momento (tres derrotas en cuatro partidos), pero por ahora no se puede pedir más a un equipo con síntomas de burn-out (agotamiento), muy por debajo de sus objetivos, que gana un día al pimpampum (ver RAE) lo que pierde otro por falta de sentido. Da la impresión de que si el engranaje no funciona al 100% y al unísono, el motor no rula, rula, rula, rula, que decía Pedro Espinosa, a bordo de unos Potato sin igual. Para ser justos, lo cierto es que Ivanovic promete defensa a la vieja usanza y dosis de rigor en el equipo y eso será un hecho hasta que no se demuestre lo contrario.
No por nada hay que olvidar que la no clasificación de los azulgranas para la Copa se antoja un desastre para el presupuesto que maneja el club, como deprimente es ver al equipo situado en la duodécima plaza de la clasificación, empatado con Manresa y Obradoiro (décimo tercero y décimo cuarto), respectivamente, a siete victorias en 16 partidos.
Retorno al pasado Ha sido cuando menos curioso presenciar en el Buesa dos duelos con sabor a barrica en la jefatura de los banquillos. Los enfrentamientos Ivanovic-Pesic y el Ivanovic-Pedro Martínez nos retrotraen 20 años atrás como si en el baloncesto no hubiese cambiado nada. Como si fuéramos dos lustros más jóvenes y volviésemos a vivir de nuevo la firma de nuestra primera hipoteca. Puede rozar lo romántico, pero en realidad tiene olor a vintage, palabra del inglés que se emplea para denominar algo perteneciente a una época pasada, aunque no se catalogue como antigualla.
Homenajes a jugadores históricos como el primer equipo azulgrana que ganó al Barcelona y retirar camisetas (a Prigioni ya le acompañan Rakocevic y Vidal) está siendo inversamente proporcional a la disminución de la importancia del club vitoriano en el baloncesto de alto nivel. Como si el sentimiento se utilizara de forma interesada para tapar el ocaso. Sin embargo, da gusto ver a la vieja guardia baskonista, con Jesús Arana, Iñaki Cengotitabengoa, Luis María Junguitu, Martín Murua o Juan Antonio Ortiz de Pinedo juntos para rememorar un pasado histórico y estimulante.
Araski, Zuzenak y Niño Jesús A destacar las campañas de Araski y Zuzenak en sus respectivas categorías, haciendo bueno aquello de que el baloncesto tiene una presencia consolidada en la provincia más allá de lo único y nuclear. Por citar otro hecho destacado, felicito al Colegio Niño Jesús por el clínic organizado el pasado sábado en Landázuri, en colaboración con la Federación Alavesa de Baloncesto, y al que asistió como primer espada uno de los mejores aleros que ha dado el baloncesto europeo, Veljko Mrsic, desde hace unos años metido a entrenador y director deportivo. El actual seleccionador de Croacia habló del baloncesto de formación del que formó parte y ahora pone en práctica en la medida de sus posibilidades. Hacía tiempo que un entrenador de esta categoría no visitaba la ciudad para enseñar baloncesto. Organización completamente profesional y presencia de personas de todas las edades y género.
Dicho esto, tenía previsto comprarme un traje nuevo, pero mejor pensado, voy a desempolvar el de pana que me compré en una pretemporada en Tarvisio por si Ivanovic cumple su palabra y me llama.
Pd: Para todos los que nos han dejado estos días de Navidad y sus Familias y en recuerdo de una Madre maravillosa que hoy cumplía años. Descansen en Paz.