el pireo - Fue un mal día en la oficina que terminó como no podía ser de otro modo cuando uno sujeta una garrafa de gasolina en una mano y en la otra soporta un fósforo. Llegado el caso lo más normal es que todo acabe saltando por los aires, que es lo que ayer le ocurrió a la escuadra vitoriana, que un encuentro irreconocible, probablemente el peor de toda la temporada, acabó entregando la bandera en Atenas ante un Olympiacos que únicamente se limitó a ser menos malo que los alaveses para llevarse el triunfo. Fue tan malo el primer tiempo firmado por Laboral Kutxa que incluso los propios jugadores parecían no dar crédito a lo que estaba ocurriendo sobre la cancha. Sin embargo ayer, para su suerte, un rival de relumbrón como el Olympiacos parecía un filial en pretemporada a juzgar por los también penosos registros conseguidos.
Más allá de las malas sensaciones, la derrota ofreció varias lecturas que desde el plano estadístico, al menos, engordarán la curiosidad de los aficionados más sesudos. Así, como punto de partida, la derrota ante los griegos perpetúa un año más ese maleficio que dicta que Laboral Kutxa continúa sin ganar en esta misma cancha desde el ya lejano 2007, cuando la plantilla azulgrana no solo se impuso bajo la batuta de Boza Maljkovic sino que logró el pase para su tercera Final Four. Y en segundo lugar, la paupérrima puntuación que ayer firmó el plantel de Perasovic. Los 52 puntos finales hicieron buenos los 67 que en su día registró el equipo en la cancha del Cedevita, en Euroliga, o los 66 alcanzados en ACB ante Unicaja. En ambos casos, lógicamente, los vitorianos acabaron perdiendo, igual que ayer, de forma más que merecida. Dos circunstancias del juego volvieron a explicar ayer el naufragio griego: la extraordinaria cantidad de pérdidas acumuladas -un total de 23, entre las que destacaron Bourousis y un desaparecido Causeur con cinco cada uno- y el escaso porcentaje anotador. Firmó Baskonia un 38% en tiros de 2 y solo anotó 3 tiros de 14 desde línea exterior, lo que arrojó un deficitario 21% que resulta “insuficiente a todas luces” cuando se trata de buscar una victoria europea lejos de Vitoria. Palabra de Peras.
El croata podría alcanzar este fin de semana, en el duelo que disputará el Baskonia en el Príncipe Felipe, la victoria 150 en su trayectoria como técnico en la ACB. Ha dirigido 228 partidos con un porcentaje de éxito del 65,3.