VITORIA. La última cita del infausto 2013 conduce al Baskonia hacia la cancha de su particular bestia negra en los últimos tiempos. Con su plaza copera pendiente ya de un fino hilo tras encadenar cuatro derrotas consecutivas, la última de ellas sonrojante ante el Iberostar Tenerife ante la indignación de su público, los alaveses se miden a un conjunto que se le ha atragantado en los tres recientes duelos directos protagonizados por ambos en la ACB.
El Obradoiro, ahora conocido como Rio Natura después de la llegada de un nuevo patrocinador y venido a menos en la presente temporada tras la marcha de los principales artífices de sus éxitos (Mejri, Kendall y Hummel), forma parte de las peores pesadillas de la afición azulgrana tras haber precipitado en noviembre del año pasado la destitución de Dusko Ivanovic como consecuencia de una hiriente derrota en el Buesa Arena (68-77). Aquella tarde se cerró el ciclo más exitoso de la historia de un club a la deriva que se halla en la actualidad a las puertas de un nuevo fracaso si vuelve a tropezar en el siempre bullicioso Fontes do Sar.
El Laboral Kutxa, obligado a ganar cuatro de los cinco encuentros que restan para la finalización de la primera vuelta, ha agotado ya el cupo de errores si quiere estar presente en Málaga en febrero del año que viene. Las urgencias son evidentes alrededor de un grupo sumido en una grave crisis de juego y resultados. No importan las formas, sino apelar a la practicidad y sumar un triunfo redentor que eleve la alicaída moral de una tropa desangrada por su ternura defensiva y con problemas en todos los puestos. Si se combinan esta jornada su derrota y el CAI Zaragoza impone la lógica ante el Valladolid en el Príncipe Felipe, el Baskonia se quedará a dos victorias de la octava posición. El Rio Natura, verdugo del Barcelona y del Unicaja al amparo de su público, cuenta como principales peligros con el triplista Corbacho y los interiores Delas y Muscala.