vitoria. La cantada marcha de David Logan del Baskonia parece haber entrado en los últimos días en un callejón sin una aparente salida. Mientras el inicio de la pretemporada se encuentra ya a la vuelta de la esquina y todas las partes involucradas deben acelerar los contactos para desenquistar un farragoso conflicto, nadie está dispuesto a dar su brazo a torcer para alcanzar la fumata blanca. El club vitoriano se aferra al contrato en vigor por tres años que firmó en su día con el escolta estadounidense nacionalizado polaco para adoptar una postura de fuerza en la negociación y exige una partida de 200.000 euros al Panathinaikos para liberar a una pieza a la que, por otro lado, ha tachado para su próximo proyecto.

Una cosa es que Logan constituyera el pasado ejercicio una apuesta fallida a la hora de erigirse en ese temible killer para las defensas contrarias y otra muy distinta que Josean Querejeta consienta su desvinculación de manera gratuita, más tras las recientes declaraciones del jugador a través de su twitter que sólo han servido para echar más leña al fuego. Con el fin de recaudar un dinero jugoso que después será reinvertido en la llegada de tres fichajes de campanillas, el máximo mandatario azulgrana entiende que ha tasado la libertad del escolta en una cantidad, a su juicio, razonable. Mucho más al conocer que el otro invitado de la trama es nada menos que el vigente campeón continental y un club tradicionalmente sobrado de dinero para afrontar cualquier movimiento en el mercado.

trueque con tepic Sin embargo, a diferencia de años anteriores, el Panathinaikos se ha vuelto más austero que nunca víctima de la drástica reducción de presupuesto acometida por los hermanos Giannakopoulos y únicamente contempla el aterrizaje de Logan con la carta de libertad bajo el brazo. De momento, el acuerdo verbal que ha alcanzado con el todavía exterior baskonista constituye un papel mojado ante la terca evidencia de que no quiere desembolsar euro alguno para cristalizar el traspaso. Incluso, ya ha empezado a filtrar a medios locales que estaría interesado en otros jugadores con el fin de presionar al Caja Laboral para plegarse a sus deseos.

Para hallar un punto de luz dentro de tanta oscuridad, un tercer elemento en discordia sobrevuela la trama. Se trata de Milenko Tepic, un exterior que no entra en los planes de Zeljko Obradovic y al que el club del trébol estaría dispuesto a incluir como moneda de cambio. El exterior serbio, uno de los mejores estandartes del Partizan junto a Nikola Pekovic y Novica Velickovic antes de emigrar de su país hace dos veranos, viene de completar dos oscuras temporadas en la capital ateniense, donde su progresión se ha visto frenada en seco y no ha gozado de la confianza del laureado técnico serbio. De ahí que no sea en la actualidad una opción que colme las aspiraciones del Baskonia para erigirse en ese compulsivo anotador del que tanto adoleció Ivanovic durante el último curso.

Dado que el próximo lunes arranca oficialmente la pretemporada, la relación es insostenible y ambas partes desean evitar a toda costa verse las caras, es factible que a Logan se le conceda una moratoria a la hora de presentarse en la capital alavesa mientras las negociaciones prosigan su cauce. El de Illinois es uno de los seis baloncestistas citados para iniciar el trabajo a las órdenes del montenegrino junto a Heurtel, Ribas, Oleson, Lampe y Musli. El hipotético ahorro de su ficha, cifrada en alrededor de un millón de euros, supondría otro considerable alivio para las arcas vitorianas, cada vez más desahogadas tras los traspasos de Barac y Huertas y la salida de Batista rumbo al Anadolu Efes.