Vitoria. El Baskonia ya le ha puesto nombre y apellidos a uno de los dos interiores que todavía debía fichar en este convulso mercado estival donde variará casi por completo la fisonomía de su plantilla. El elegido en cuestión no ha sido otro que Milko Bjelica, un ala-pívot serbio que ha militado durante las tres últimas temporadas en el Lietuvos Rytas cuyo fichaje fue oficializado a última hora de la tarde de ayer. Tras sopesar durante las últimas semanas varias alternativas para esa ubicación como Nik Caner-Medley o el propio Vladimir Dragicevic, el club vitoriano se ha decantado por un codiciado interior que aumentará notablemente la competencia en el puesto de cuatro, uno de los más descompensados de la plantilla en el decepcionante pasado ejercicio ante la alarmante soledad vivida por Mirza Teletovic.
Bjelica, de 27 años y 2,07 metros de altura, se ha comprometido por dos campañas con un Baskonia que no quiere quedarse rezagado en la frenética espiral del fichajes en la que andan sumergidos los grandes del Viejo Continente. Con este movimiento, Josean Querejeta se asegura los servicios de un jugador que, si bien no es un primer espada dentro del panorama europeo ni tampoco una estrella rutilante, ha firmado una interesante trayectoria en un clásico de la Euroliga como el Lietuvos Rytas, donde viene de promediar 12,3 puntos y 4,7 rebotes.
De hecho, el conjunto vitoriano ya sufrió en sus carnes las virtudes de su flamante refuerzo a lo largo del pasado Top 16, donde encajó 17 y 11 puntos respectivamente de un jugador que destaca eminentemente por su dinamismo, movilidad y agilidad para jugar tanto de espaldas como de frente al aro. A diferencia de Teletovic, sin embargo, no es un consumado triplista. Lo denota el pobre 28% que acreditó durante los 16 partidos de la competición, pero la secretaría técnica azulgrana ha valorado positivamente otras virtudes a la hora de apostar por su desembarco.
Bjelica finalizó el pasado 30 de junio su vinculación contractual en tierras bálticas, estaba libre para negociar con cualquier posible pretendiente y, por ello, era unas de las piezas más codiciadas del momento. El Unicaja fue uno de los clubes que tanteó su fichaje, pero finalmente desestimó su llegada al optar por un baloncestista de otro perfil. El serbio también había sido tentado por el Besiktas y varios conjuntos rusos como el Unics Kazan y el Spartak San Petersburgo, pero el Baskonia se ha adelantado a todos ellos a la hora de cerrar un acuerdo hasta el final de la temporada 2012-13.
Nacido en Serbia pero internacional absoluto por Montenegro, el mismo país de procedencia que Dusko Ivanovic, Bjelica se halla en plena madurez de su carrera y afrontará el desafío más importante de la misma. Tras dar sus primeros pinitos en el Estrella Roja, donde militó hasta 2006, su carrera viró hacia Alemania. Allí, formaría parte de los desconocidos Phantoms y el Colonia antes de ser reclutado por el Lietuvos. En tierras bálticas, ha firmado una interesante progresión que le ha supuesto ahora la llamada de uno de los grandes transatlánticos continentales. El fichaje del balcánico deja perfilada la nómina interior a falta de la llegada de un cinco puro y aumentará la versatilidad de una plantilla todavía sujeta a numerosos cambios. Ante la previsible marcha de Huertas y la difícil coyuntura en la que se hallan Logan y Oleson, es probable que el club también incorpore un base y un escolta.