La asamblea general extraordinaria de la ACB culminó ayer con tal vez menos avances de los necesarios pero un punto a destacar por encima de todos. En una jornada maratoniana en la que Josean Querejeta, acompañado por Carlos Izar de la Fuente, fue uno de los encargados de llevar la voz cantante para buscar un futuro mejor a la competición, la propuesta de los 18 clubes en relación al nuevo marco de contratación de jugadores distó notablemente de las bases en las que se habían mantenido las negociaciones con la Federación española y la asociación de jugadores. Después de que la Unión Europea instara a la ACB a acabar con el sistema de cupos, que obligaba a contar con al menos cuatro hombres seleccionables por plantilla, la nueva propuesta que los equipos van a poner sobre la mesa de negociación establece que en plantillas de once jugadores se permitan dos jugadores extranjeros y un mínimo de dos jugadores llamados "de formación", incrementándose hasta tres en plantillas de doce hombres. En este nuevo modelo, con el que un equipo podría no tener ningún jugador español, los canteranos deberían ser jugadores de entre 14 y 22 años, de cualquier nacionalidad, que hayan sido inscritos en algún club federado durante dos temporadas, exigiendo al menos tres meses en cada una de ellas para su cómputo global. Además, la ACB matizó que "se mantienen como jugadores formados localmente los asimilados a seleccionables". De esta forma, el Baskonia dispondría ahora mismo de dos jugadores que responden al concepto de canteranos -San Emeterio y Ribas- y dos que encajan dentro de la última excepción -Brad Oleson y Esteban Batista-.
"Tenemos que estar abiertos al mundo", explicó ayer el presidente del Basket Manresa, Josep Vives, elegido como portavoz de una comisión en la que los clubes no eligieron aún a ningún director general para sustituir en el cargo a Eduardo Portela, que seguirá con un puesto honorífico pero sin poder ejecutivo. Por otro lado, la asamblea decidió el nuevo acuerdo alcanzado con la Euroliga para aumentar el número de representantes de la ACB hasta ocho, tanto en la máxima competición europea como en Eurocup, con cinco y tres equipos respectivamente. Los finalistas de la ACB irán directamente a la fase regular de la Euroliga en caso de tener licencia A. En caso contrario, el finalista ACB con licencia B europea iría a la fase regular salvo que otro miembro de la Liga fuera campeón de la Eurocup, ya que entonces éste último tendría preferencia. En cuanto al tercer clasificado de la Liga, éste jugará la fase previa o regular de la Euroliga en función de la asignación de plazas del ranking, quedando fuera en el único caso de que uno de los finalistas de la ACB no tuviera licencia A. Por último, se exigió al Obradoiro que ingrese el millón y medio de euros necesarios como aval para su inclusión en la ACB antes del 30 de junio.