Vitoria. El Baskonia quiere atar a Fernando San Emeterio para las próximas temporadas. Y, repasado su excelente rendimiento en los últimos tiempos, su aspiración resulta lógica, inteligente y hasta necesaria. Más allá de que ostente la incalculable vitola de cupo, se trata hoy en día del principal icono de un club esquilmado por la marcha de figuras emblemáticas a la NBA. El alero cántabro, al que el Barcelona mantiene en su lista de futuribles y se le ofrecen tres años más desde las oficinas del Buesa Arena para pactar su renovación, se postula como uno de los grandes candidatos a erigirse en el MVP de la fase regular a poco que mantenga su inmaculada regularidad durante las seis últimas jornadas que restan antes de los play off por el título.

Prueba de ello es que el jugador azulgrana ha alcanzado los 10 o más puntos de valoración en 24 de los 28 encuentros a nivel doméstico. Con una masiva ración de minutos por parte de Ivanovic ante la escasa pujanza del ahora lesionado Nemanja Bjelica en su misma posición y los galones ya adquiridos tras su decisiva participación en la conquista del tercer entorchado liguero de la historia, San Emeterio constituye una de las piezas más determinantes de esta ACB huérfana de todoterrenos y multiusos como él.

Sólo cuatro conjuntos tienen hasta la fecha el honor de haber reducido hasta límites insospechados la aportación de un baloncestista que combina a partes iguales clase, pundonor, raza e intensidad sobre la cancha cuando se halla en plena madurez de su carrera deportiva. Constatadas virtudes que, entre otras cosas, le permitieron el pasado verano alcanzar la internacionalidad con la selección española de la mano de Scariolo.

El primero en conseguirlo en la duodécima jornada fue el Real Madrid, que dirigido entonces por Ettore Messina le dejó en tres puntos de valoración. Los momentos más bajos de San Emeterio acontecieron entre las jornadas 21 y 22, saldadas ambas por el Caja Laboral con derrota ante el Gran Canaria y el Barcelona. El cántabro se quedó en dos y un punto de valoración respectivamente. Por último, el Fuenlabrada de Maldonado también constituyó un secante perfecto para el baskonista más sólido desde el inicio de curso al dejarle también en dos.

Pese al desgaste sobrehumano al que se ha visto sometido en los últimos meses -junto a Teletovic, es el jugador de la ACB que más minutos actúa de media por encuentro con casi 31-, San Emeterio apenas da síntomas de un debilitamiento físico debido a los incontables kilómetros recorridos hasta la fecha y el ajetreado último verano que le tocó padecer. La lacra de problemas físicos que asola al plantel azulgrana y la momentánea ausencia de un recambio natural le obligan a dar el do de pecho en cada duelo. Su versatilidad le permite incluso al preparador montenegrino disponer de una alternativa para la posición de falso cuatro.

La batalla por el 'MVP' Desde los albores de curso, el tres del Caja Laboral se postula como el principal candidato a suceder a Splitter en la carrera por ser el mejor jugador de la fase regular. Su ritmo fue únicamente soportado en su día por un Esteban Batista que, desde su desembarco en la capital alavesa, ha retrocedido varias posiciones. Tras su excelente papel durante los últimos partidos, sólo Caner-Medley rebasa por escaso margen en la actualidad a San Emeterio como el hombre más valorado del torneo. El ala-pívot del Estudiantes, sin embargo, no puede ni debe interponerse en el camino hacia su primer MVP, que sólo parece estar discutido por el pujante mexicano Ayón (Fuenlabrada) o el pistolero Carroll (Gran Canaria).

Con un bagaje anotador propio de cualquier especialista ofensivo, unos guarismos reboteadores que casarían con el pívot más rocoso y una visión de juego que no desentonaría en cualquier base de lo más clarividencia, San Emeterio está brillando con luz propia en todos los apartados estadísticos. De ahí que se haya convertido en un referente de primer nivel dentro de un colectivo con otras teclas desafinadas y le haya salido una tentadora novia como el Barcelona, donde Creus y Pascual están dispuestos a acogerle con los brazos abiertos y dejar así con la miel en los labios a un Baskonia que ya ha puesto toda la carne en el asador para que eche raíces en la capital alavesa durante los próximos ejercicios.