El Araski se juega media salvación ante el Ardoi

El triunfo del Sedis Basquet este pasado miércoles ante el Joventut en Badalona ha encarecido aún más si cabe la permanencia para el Kutxabank Araski.

Las de Made Urietacompartían hasta hace unos días la penúltima plaza con otros tres equipos, todos ellos con seis victorias, pero tras el sorprendente triunfo del cuadro de La Seu d’Urgell frente a las verdinegras, la escuadra gasteiztarra tan solo está empatada a estas alturas con el Celta y el Ibaeta en esos puestos del furgón de cola de la tabla.

Y es que por detrás de este trío en apuros tan solo está el Ardoi. Pues bien, precisamente el conjunto navarro es el rival de turno del conjunto vitoriano esta jornada. El Kutxabank Araski recibe este sábado a partir de las 19.00 horas al colista de la clasificación con la obligación de sumar un triunfo que le mantenga con vida.

Más de media salvación está en juego esta tarde en el fortín del Araski. Una victoria le permitiría dejar ya prácticamente condenado a un rival directo al descenso a falta de ocho jornadas, a la vez que le daría la opción de situarse por delante de la tabla de al menos uno de sus dos rivales con los que en estos momentos está empatado a triunfos, ya que el Ibaeta recibe también este sábado en casa al Celta.

Duelo directo en el fondo

En caso de triunfo del Araski, el perdedor del duelo entre las donostiarras y el cuadro vigués ocuparía en solitario esa penúltima plaza que condena a la pérdida de categoría, a falta de ocho jornadas. Queda claro que el partido ante el Ardoi es clave en la carrera por la permanencia.

No se puede fallar. Además, el Ardoi es un rival propicio para sumar ese ansiado triunfo que dé algo de aire al conjunto vitoriano. Buena prueba de ello, es que las de Juancho Ferreira tan solo han ganado cuatro partidos esta temporada tras 22 jornadas y fuera de casa bajan muchos enteros.

Los datos así lo confirman. Y es que de nueve partidos a domicilio tan solo han ganado uno, ante el Ensino por un ajustado 70-72 un ya lejano 14 de noviembre, mientras que ha saldado con derrotas, algunas contundentes, las otras ocho salidas.

El Ardoi, al que el Araski ya fue capaz de imponerse en la primera vuelta por 86-91 y con el que tendría el 'average' ganado en caso de un nuevo triunfo, llega al duelo de esta tarde tras encadenar cuatro derrotas seguidas.

La escuadra navarra, tras imponerse al Jairis por 83-81 el pasado 17 de enero, ha sufrido además derrotas de lo más abultadas en este último tramo de la competición. 

El conjunto de Pamplona perdió por 16 (67-51) ante el Sedis Basquet, tuvo opciones de ganar al Ensino en casa tras caer por 4 puntos (66-70), mientras que después fue vapuleado por el Uni Girona (86-62) y el Joventut (52-90).

Un rival herido y en crisis al que el Araski confía en dar la puntilla. Made Urieta lo tiene claro. “Ganar o ganar”, apuntó la entrenadora de Amurrio. “Sabemos que va a ser un partido muy complicado, donde la gestión de las emociones va a ser fundamental”, añadió al respecto.

A juicio de la preparadora de la escuadra gasteiztarra sus jugadoras “tienen que estar tranquilas cuando las cosas no vayan bien y apretar cuando vayan bien”. Urieta asume que luchar por la permanencia “es muy duro” e insiste a su equipo en que “debe mantener la calma”. No entrar en pánico, aunque sea una situación dramática, y reclama “agarrarnos a alguna que esté fuerte”.

Asurmendi, Tunstull y Joris

Además, la entrenadora del Araski entiende que la permanencia pasa por Mendizorroza, ya que todas las rivales directas deben pasar por Gasteiz y apela a que su equipo sea fuerte en casa. La primera ocasión para demostrarlo es ante el Ardoi en el que milita una vieja conocida como María Asurmendi.

La directora de juego navarra es una de las líderes del Ardoi. La ex del Araski promedia 6,5 puntos, 2,9 rebotes y 3 asistencias para 9 créditos de valoración. 

Otras dos de las jugadoras a tener en cuenta son la pívot estadounidense Jewel Tunstull -9,5 puntos, 5,7 rebotes y 9,3 créditos de valoración- y la ala-pívot Ine Joris, quien está firmando unos números más que notables. La interior belga promedia 10,3 puntos, con un excelente 43,8% en triples, 3,6 rebotes y 1,6 asistencias para 8,7 créditos de valoración.