El Kutxabank Araski consiguió ante el colista Bembibre su segunda victoria como local, gracias a una sólida actuación del equipo y en especial de Aliaga, con 15 puntos, y Van den Adel, con 14.

El Araski comenzó el encuentro con mucho ritmo y desde el principio hasta el final dominó en el marcador. Eso sí, al equipo de Madelén Urieta le costó romper el encuentro, algo que no hizo hasta el tercer cuarto cuando apareció una Aliaga espectacular (15 puntos y 5/6 en triples). El conjunto vitoriano supo aguantar bien los arreones del equipo rival y aunque perdió esa ventaja cómoda de 18 puntos, acabó logrando una victoria importantísima.

El partido empezó con un triple de Gretter que rápidamente fue contestado por Toussaint con otro desde la esquina. En ese intercambio de canastas inicial, enseguida apareció Alarcón con 3 puntos consecutivos en dos jugadas que ya puso a su equipo por delante en el marcador, algo que se mantuvo hasta el final del encuentro. El Araski se estaba gustando en ataque y un dos más uno de Van den Adel hizo subir los decibelios de Mendizorroza y darle así ritmo al partido. Y es que, a pesar de la escasez de faltas, había perdido velocidad a causa de muchas pérdidas por parte de ambos conjuntos.

El Bembibre no estuvo acertado en su tiro exterior, pero Toussaint fue su sustento para que su equipo no se alejara demasiado en el marcador. A su festival anotador se sumó Tejedor con un canastón para recortar distancias. El primer cuarto se cerró con una pérdida de Araski, que, pese a su superioridad en el juego, no logró escaparse en el electrónico (15-10).

Los segundos diez minutos comenzaron con un equipo local intentando jugar por dentro, ya que no terminaba de aprovechar su superioridad en la altura. Es más, Seda pronto se fue al banquillo con dos faltas personales y las máximas reboteadoras al descanso fueron las dos bases del equipo. Lo que sí funcionó fue el tiro exterior del Araski, y es que Hermida con un triple dio tranquilidad a su equipo, que por medio de otra canasta de Van den Adel estableció una ventaja de dobles dígitos. La entrenadora visitante, Bea Pacheco, paró el partido con un tiempo muerto al ver que el Araski comenzaba a coger sensaciones y distancia en el luminoso.

Las visitantes no se dieron por vencidas y un triple de Garraud puso de nuevo a su equipo a 7 puntos. A partir de aquí, el encuentro se atascó en anotación y pasaron casi dos minutos sin ver canastas. Entonces, apareció Aliaga con un triple para volver a recuperar una renta de 12 puntos. Un parcial visitante de 0 a 5 liderado por Toussaint, eso sí, dejó todo aún abierto al descanso. La escolta del Bembibre se encargó de mantener con vida a su equipo con 12 puntos en su casillero particular en los primeros 20 minutos.

El paso por los vestuarios no cambió la dinámica del encuentro y el partido se reanudó con dos canastas de Seda y Garraud respectivamente. Sin embargo, el partido se atascó de nuevo y se estuvo unos minutos sin anotar, pero ese paso de los minutos benefició a las locales. Entonces, el equipo visitante apostó por una defensa en zona, algo que aprovechó Hill para desatascar el encuentro y volver a distanciar a las locales. 

El Bembibre no conseguía anotar y Aliaga continuó a lo suyo desde los 6,75 metros, algo que junto a otra canasta de dos de Natalie puso 15 arriba a las vitorianas. El Araski continuó viendo aro con facilidad y otro triple de Aliaga, quien llevaba hasta el momento 3 de 3, hizo que Mendizorroza entero se pusiera en pie.

Pese a ello, el equipo visitante no se rindió y cuatro puntos consecutivos liderados por Otto hizo que el Bembibre se reenganchara al partido. Sin embargo, el Araski se encontró muy cómodo en todo momento y volvió a poner, hasta ese momento, la máxima diferencia al encuentro (48-30) y dar fin al tercer cuarto, gracias a un canastón de Hill.

El último periodo empezó con otro triple de Aliaga, a lo que el Bembibre respondió con un dos más uno de Garraud. Sin embargo, fue un querer y no poder para las visitantes, ya que Aliaga estuvo tocada por una varita mágica y continuó sumando desde el exterior, logrando dejar la victoria encarrilada con el 54-33.

Un último acelerón de las visitantes puso algo de nerviosismo en las locales que vieron como dos triples consecutivos y una canasta de dos hizo recortar distancias en el marcador, pero la brecha era demasiado grande. El Bembibre continuó atacando con comodidad y el Araski respondió bien en ese intercambio de canastas que favoreció a las locales. Al final, la victoria cayó del lado local y hace que el Araski pueda soñar con la Copa.