Suma y sigue. Es el sinvivir por el que están pasando los panaderos de Álava, tal y como lo describe a DIARIO DE NOTICAS DE ÁLAVA Luis Cebrián, responsable de Sectores de SEA Empresas Alavesas. “El conflicto de Ucrania es un añadido sobrevenido a cómo estaba el sector, en cuanto a incremento de precios de energía, ya sea de gas o de electricidad, o materias primas, en este caso de harina, durante 2021. Por poner un ejemplo, entre enero de 2021 y enero de 2022, ya la electricidad subió un 235%. Sí que es verdad que la previsión en cuanto a consumo energético e incremento de precios entre febrero y marzo, derivado del conflicto de Ucrania, se va a incrementar todavía un 60% más”, precisa Cebrián.

Si vamos al caso del gas, detalla que desde enero de 2021 a enero de 2022, se ha incrementado prácticamente un 300%. “En enero de 2021 el coste del gas era de unos 20 euros el megavatio/hora y enero de 2022 estábamos a 80 euros el megavatio/hora. El martes estaba a 112 euros, es decir, a ese 300% acumulado de 2021, el conflicto lo ha incrementado un 40% más y si no se regula el mercado, esto puede desbocarse todavía más”.

Y en cuanto a los precios de la harina, que es la materia prima principal que usan los panaderos a la hora de hacer panes y bollos, también ha ido creciendo.

Intervención “Pasa lo mismo: de enero de 2021 a enero de 2022, el precio de la harina se ha incrementando casi un 60% la tonelada. Y si cuantificamos la invasión de Ucrania, si en febrero se podía igual comprar la tonelada de harina a 390 euros, a los pocos días del conflicto, esos 390 euros se han incrementado un 13% y lo encontramos ya a 440 euros la tonelada, es decir, que todo ese incremento que teníamos del año pasado de un 60%, el conflicto en sí le ha sumado entre un 13 y un 15%”, ilustra el responsable de Sectores de SEA Empresas. Como puntualiza, en este caso de la harina, “Ucrania es el segundo país productor del mundo, después de EEUU”. Por eso propone, que de seguir así de disparados los precios, “será necesario hacer una intervención del coste de materias primas del sector. En este caso, del trigo”.