Los problemas económicos y de movilidad y los destrozos provocados por la crecida del Zadorra en bienes públicos y privados durante el pasado mes de diciembre necesitan una solución definitiva. Precisamente, bajo tal convencimiento, ayer tuvo lugar una cita en la que se han sentado las bases para el trabajo conjunto de las instituciones implicadas en la gestión de las aguas del citado río, en el que tributan las cuencas de la Llanada y de la vertiente alavesa del macizo del Gorbea. El caso es que aún no se han completado las obras necesarias y previstas en el plan diseñado para facilitar que los desbordamientos del cauce sean lo más inocuos posibles. En ese contexto, ayer llegó un paso previo e importante.

En la reunión, las instituciones vascas y la Confederación Hidrográfica del Ebro mostraron su voluntad unánime de colaborar para abordar la fase 3 de defensa ante inundaciones del Zadorra. Para tal efecto, en la sede municipal se celebró una reunión seguida de una visita en la que sobre el terreno se analizó la solución que debería acometerse para impedir nuevas balsas de agua en la salida y entrada a la ciudad por la autovía de Bilbao, como ocurrió el pasado mes de diciembre.

Entonces se conjugaron varios factores que sumieron a la capital alavesa en una situación casi insostenible. La sucesión de días y días de precipitaciones, que facilitaron también el deshielo de la nevada de noviembre, y la gestión del embalse de Ullibarri Gamboa, provocaron una crecida que dejó imágenes impactantes y más de un quebradero de cabeza a los vecinos de barrios y pueblos como Abetxuko y Asteguieta, que vieron cómo el agua entraba en sus casas.

Sea como fuere, en el encuentro, promovido por el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, participaron por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro, la presidenta, Dolores Pascual; el comisario de Aguas, Carlos Arrázola; y la jefa del Area de Control de dominio público, Míriam Pardos. En representación de las instituciones vascas, estuvieron la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia; y el director general de URA Agencia Vasca del Agua, Antonio Aiz. Por parte de la Diputación Foral de Álava, asistieron el diputado de Medio Ambiente y Urbanismo, Josean Galera; y la diputada de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Blanca de la Peña. Finalmente, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz estuvo representado por el alcalde, la concejala de Territorio y Acción por el Clima, Ana Oregi; y la presidenta de Aguas Municipales de Vitoria Amvisa, Marian Gutiérrez.

Salida hacia Bilbao En la cita las instituciones analizaron la situación que se genera en los accesos a la ciudad por la carretera N-622 cuando se producen avenidas de agua. Pese a que no es un problema que se registre con frecuencia, las instituciones mostraron su sintonía y voluntad de acometer las obras. Así mismo, han estudiado las posibilidades de solicitar fondos europeos para acometer estas obras, que ya cuentan con un proyecto elaborado por el Ayuntamiento de la capital alavesa.

Declaraciones. El director de URA, Antonio Aiz, aseguró hace unos días que algo "no cuadra bien" en Gamarra y que se tienen que "revisar" las actuaciones hechas en río Zadorra tras las inundaciones registradas en parte de ese polígono industrial de la entrada de la capital alavesa durante el ultimo episodio de lluvias persistentes en Euskadi. Aiz compareció en el Parlamento Vasco a petición de EH Bildu para analizar los daños provocados por las lluvias persistentes registradas entre diciembre y enero en Euskadi y hablar sobre las medidas que se deben adoptar. El director de la Agencia Vasca del Agua explicó que en la cartografía de inundabilidad vigente en Gamarra hay algo que "no cuadra bien" y que tienen que ser "revisadas" las actuaciones hechas en esa zona al inicio del Portal de Gamarra. Sin embargo ha indicado que la intervención desarrollada en el puente del barrio vitoriano de Abetxuko, en la fase dos del proyecto del Zadorra, se ha demostrado muy positiva para paliar los efectos negativos de esas últimas inundaciones. Explicó que la intención de URA es seguir con las obras en el entorno del río Zadorra para evitar las riadas.