Sister Act: una monja de cuidado, ister Act: una monja de cuidadola comedia musical de referencia en el Broadway neoyorkino o en el West End londinense, entre otros, y que en la gran pantalla hizo inolvidable Whoopi Goldberg interpretando a una cabaretera que se mete a monja, tras acogerse a un programa de protección de testigos, ha venido a Vitoria este viernes por la mañana.

Lo hacía con una versión de lo más especial: la de la actuación de los 22 alumnos del cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) del colegio La Inmaculada, de Abetxuko, que ataviados con sus hábitos religiosos desde el salón de actos han hecho un canto a la integración, a la superación y al lema del colegio Construyendo puentes.

"Van todos de monjas y de sacerdotes porque tiene una segunda lectura. Otra cosa es el que lo vea, no lo lea. De hecho, esta obra es de apertura mental. Nos muestra cómo mediante el esfuerzo, la cooperación y la empatía se pueden unir dos situaciones tan diferentes como la de un convento y una cantante de cabaret, consiguiendo un beneficio mutuo". Así lo explicaba Mariola Letamendi, profesora de música de La Inmaculada, quien resalta que se trata de un proyecto interdisciplinar del centro, al haber contado con la colaboración de Educación Física, para preparar las coreografías, con Tecnología, Plástica... "Y toda la disposición de nuestros compañeros sin la que no hubiera sido posible este musical".

Destaca también que todos los alumnos de 4º de la ESO, han participado en el espectáculo, puesto que "el que no actúa, hace sonidos, luces...". Y lo mismo ha pasado con la elección del musical. "Todos los años hacemos uno y lo elegimos entre los chavales y yo. Ellos hacen sus propuestas y al final nos quedamos con la que nos parece que es más factible, dependiendo de las características de cada grupo, por si hay alguno que es más bailongo, y éste es de más elaboración en cuanto a texto", precisa.

El tema del musical, asimismo, siempre se procura que sea acorde al lema del centro, que es, precisamente: "Las dos posturas tanto de la cabaretera como la de la congregación son cerradas, muy separadas la una de la otra, pero al final acaban uniéndose, sobre todo por el valor del respeto a las distintas ideas", subraya Letamendi.

Un público especial

Además, esta vez han tenido un público de lo más especial: los alumnos del colegio Escolapias-Paula Montal Ikastetetxea de Sansomendi. Y el viernes que viene hará lo propio Mercedarias, de Zaramaga, con otros 70 alumnos, aproximadamente. Además, también están en conversaciones para que acudan directores de Kristau Eskola.

No en vano, para esta profesora de música, "la fase más importante de un proyecto educativo es la difusión: de poco sirve tanto esfuerzo si éste se queda entre cuatro muros del colegio. Eso hay que darlo a conocer". Y más cuando llevan mucho tiempo preparándolo. "Esta semana han hecho los últimos ensayos para este musical, que empiezan a preparar siempre tras el festival de Navidad", concreta.

Ahora solo esperan que tras un curso sin que sus alumnos que entonces estaban en tercer curso de la ESO pudieran preparar y representar el proyecto del musical desarrollado conjuntamente entre varias asignaturas.