- Las infracciones penales bajaron un 17,6% en Euskadi en 2020 hasta las 100.041 debido a las restricciones contra la pandemia y disminuyeron, sobre todo, los delitos contra el patrimonio, como robos y hurtos, pero crecieron un 18,2% las estafas por Internet por causa del confinamiento.

El consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, informó ayer en comisión parlamentaria de los delitos y faltas cometidos en Euskadi el pasado año, con datos de la Ertzaintza y de las policías locales de municipios de más de 15.000 habitantes.

El año pasado se contabilizaron en la comunidad autónoma 100.041 infracciones, casi 21.500 menos, lo que situó la tasa de delincuencia en 45,05 por 100.000 habitantes, frente al 55,03 del año anterior, es decir, un 18,1% menos. Tres de cada cuatro infracciones penales fueron delitos contra el patrimonio. El mayor descenso se dio en Bizkaia con un 20,2% menos (en total, 54.205 delitos), seguido de Gipuzkoa (29.138 y un 14,6% menos) y de Álava (16.698 infracciones y un 14% menos). De manera paralela, Bilbao fue la capital donde más cayó la delincuencia al registrarse 22.234 infracciones, es decir, un 23% menos, mientras que en Donostia hubo 10.640 delitos (-11,3%) y en Vitoria 13.984 (8,3%).

Erkoreka explicó que estos descensos y también la variación del tipo de delitos cometidos el año pasado se deben principalmente a las restricciones de horario, movilidad y distancia, entre otras, derivadas del estado de alarma y de la normativa sanitaria para frenar la expansión del coronavirus.

Así, en 2020 se redujeron los delitos más frecuentes, especialmente aquellos contra el patrimonio, que bajaron un 23% al pasar de 94.161 a 72.354. Dentro de estas infracciones disminuyeron, sobre todos, los hurtos, que lo hicieron un 40%, mientras que los robos con fuerza en domicilios bajaron un 34,4% y el robo con violencia o intimidación un 35,8%. También se redujeron un 23,8% los delitos de lesiones, al pasar de 5.349 a 4.148.

En cambio, subieron de manera considerable las infracciones cuya comisión estuvo favorecida por el confinamiento, como las estafas por Internet, que motivaron 15.728 denuncias, un 18,2% más, algo favorecido por el aumento de pagos online durante el confinamiento.

El coronavirus "ha trastocado la estadística" de 2020, pero el alza de delitos informáticos, como acosos, persecuciones y amenazas telemáticas "ha venido para quedarse. La vida se desarrolla cada vez más en la Red y, por ello, se ha intensificado la formación de los agentes para hacer frente a esta nueva delincuencia", asegura el consejero. La pandemia también favoreció en 2020 el auge de delitos asociados al incumplimiento de las limitaciones del estado de alarma y de las restricciones sanitarias. De esta manera, casi se duplicaron los delitos de atentado contra la autoridad, resistencia, desobediencia y desórdenes públicos, al pasar de 754 a 1.453.

Subieron, asimismo, los homicidios dolosos consumados, que han pasado de 11 a 13, pero "todos han sido resueltos y sus presuntos autores puestos a disposición judicial", subrayó Erkoreka. Entre estos crímenes hubo dos fruto de la violencia machista, los de Miren Goizargi y su hija Paola Méndez, en Abanto Zierbena.

No obstante, el conjunto de delitos machistas disminuyó un 4,4% al haberse presentado 5.276 denuncias. Así, bajaron las denuncias por violencia ejercida por la pareja o expareja un 6,6%, violencia dentro del hogar por otros familiares hombres un 10,6% y contra la libertad sexual (abuso, acoso...), un 18,1%. Por su parte, los delitos de maltrato doméstico sin componente machista se mantuvieron prácticamente igual (4.356 denuncias).

En el ámbito de la violencia machista, en 2020, la Ertzaintza hizo un seguimiento particular de algunos casos ante las mayores dificultades para denunciar por el confinamiento. En este terreno se ha actuado de manera "quirúrgica" y se han logrado "éxitos notables". En 2020 se cometieron 241 delitos de odio, casi un 130% más.