- Cambio de hábitos para los conductores que se adentran con su vehículo por Castillo de Fontecha, arteria fundamental del barrio de Ariznabarra y que permite avanzar hacia otros puntos como el cercano Zabalgana o ir hacia Txagorritxu y Lakua. Desde el jueves a última hora de la tarde se concentra toda la circulación privada en un carril de doble sentido, mientras el segundo de sus viales queda reservado en exclusiva para los autobuses de las líneas 6, 2A y 2B, que para final de año mutarán al BEI.

En la mañana de ayer afloraron los primeros atascos, contratiempos y dudas entre conductores y peatones para conocer qué nuevo camino deben tomar o ser conscientes de que ahora deben mirar hacia los dos lados de la calle en los cruces de peatones para evitar el riesgo de atropello. Para quienes acceden en coche desde Portal de Castilla, a la altura de la antigua rotonda del olivo, el cambio es ya evidente al embocar una calle de doble sentido y tener que discurrir por un único carril, el más cercano a las pistas polideportivas, y del campo del fútbol en la intersección con Castillo de Etxezarra. Los coches vienen desde ambos costados y esto duplica el peligro para los peatones. Hubo ayer quien, a primera hora de la mañana, se llevó el primer susto el mirar solo a su izquierda para cruzar la calzada y llegar al centro con el sobresalto de que también por su lado derecho se acercaba otro vehículo

El siguiente punto conflictivo se genera ahora en el final de Castillo de Fontecha con Castillo de Etxezarra. Ahí permaneció apostada una patrulla de la Policía Local toda la jornada para informar a los conductores de los nuevos caminos que deben tomar. La pequeña rotonda pintada sobre la calzada amenaza con convertirse en un nuevo punto negro del tráfico en Gasteiz. Quienes vienen por Castillo de Etxezarra tienen que acostumbrarse ahora a soportar unos metros de retención para llegar al final de la calle y mirar a derecha e izquierda antes de continuar y su giro ahora a la izquierda. Deben alargarlo unos metros para situarse en el nuevo carril de doble sentido de la vía y avanzar en una continua hilera de vehículos en ambos sentidos, mientras el otro carril de la calle está vacío.