La pandemia se resiste a remitir en Álava, que ayer incrementó su tasa de incidencia del virus por segunda jornada consecutiva. Un crecimiento más discreto que el registrado la jornada anterior, pero igualmente inquietante. En concreto, el territorio sumó anteayer 66 nuevos casos de covid-19, cuatro más que el lunes, y eleva su acumulado hasta los 260,74 contagios por cada 100.000 habitantes, tres puntos más.

Según informó también ayer el Departamento vasco de Salud, el índice de reproducción (R0) ha crecido además ligeramente en la provincia y se sitúa de nuevo en 1, la barrera que nunca debe superarse para darse por controlada la transmisión.

Gasteiz acumuló anteayer 58 de las nuevas infecciones detectadas en la provincia, seis más que el lunes, y ha elevado su tasa hasta los 286,19 positivos por cada 100.000 residentes, cuatro unidades más que acercan a la ciudad a la zona naranja. Casco Viejo, con nueve positivos, y Lakuabizkarra -ocho- registraron las peores cifras, aunque sigue siendo Abetxuko la zona de salud con la incidencia más alta de la capital (393,60). Lakua-Arriaga, Salburua y Zabalgana tienen también encendida la luz naranja de su semáforo epidemiológico.

El resto de nuevos contagios se repartió entre los municipios de Agurain -tres-, Laudio -dos-, Iruña Oka, Leza y Yécora -uno cada uno-. La segunda localidad de Álava mantiene su tasa en 234,32 positivos por cada 100.000 residentes, mientras que Agurain ha vuelto a dar un salto importante hasta las 242,85 infecciones por 100.000, 37 puntos más respecto al recuento anterior.

Amurrio, mientras tanto, sigue en su buena línea reciente y ha encadenado seis jornadas consecutivas sin nuevos contagios. Se mantiene, por tanto, en zona verde, con una tasa de 48,40 casos por 100.000 habitantes.

Entretanto, la presión asistencial sobre la red sanitaria local se mantiene bastante estable. 40 pacientes con covid-19 permanecían ingresados ayer en el Hospital Universitario de Álava (HUA), los mismos que el lunes, de los cuales 31 se encontraban en planta y los nueve restantes en la UCI.

Por otra parte, la campaña de vacunación de las personas con discapacidad usuarias de recursos sociales, como las viviendas y los centros de día, comenzó ayer en Álava, donde la Diputación prosigue con la inmunización del resto de colectivos sociosanitarios.

Así lo anunció durante el Pleno de Control de las Juntas Generales el diputado de Políticas Sociales, Emilio Sola, quien confirmó que "por el momento" está previsto que los equipos forales vacunen de forma completa a más de 2.000 personas de los colectivos sociosanitarios, de las que 600 ya han recibido la primera dosis.

El representante foral recordó que el IFBS inició con recursos propios la vacunación con la primera dosis del preparado de AstraZeneca entre el personal sociosanitario de hasta 55 años de edad el pasado 19 de febrero y que, desde entonces, se está vacunando a profesionales de centros de día para personas mayores y personas con discapacidad, viviendas con apoyos para personas con discapacidad, del servicio de valoración de la dependencia, de atención temprana y de recursos para personas con enfermedad mental y menores de edad.

Asimismo, el pasado viernes 26 comenzó de forma paralela una nueva fase de la campaña con la administración de la primera dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech entre la totalidad de los personas usuarias de centros de día para mayores y el personal de estos recursos, mayores de 55 años, de cara a "cerrar la burbuja inmunológica" en dichos equipamientos.

Un objetivo que el ente foral busca también ahora en las viviendas con apoyos y centros de día con discapacidad, donde se ha iniciado la inoculación de la primera dosis de Pfizer entre usuarios y personal mayor de 55 años. Esta fase de la vacunación concluirá en principio el jueves 18.

Sola anunció que la vacunación del personal de menos de 65 años del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) ya está iniciada y que Osakidetza está organizando el proceso entre las personas con gran dependencia que se encuentran en sus domicilios.