El faraónico proyecto de soterrar el tráfico privado por la rotonda de América Latina no figura entre la lista de objetivos inmediatos a cumplir por parte del gabinete de Gorka Urtaran. "Es una obra a la que no vamos a renunciar, pero ahora no toca abordar esta necesidad y tendrá que ser en otro momento", remató su intervención Raimundo Ruiz de Escudero, concejal de Movilidad y Espacio Público ante la triple pregunta realizada por la oposición (EH Bildu, PP y Elkarrekin, durante la comisión de su departamento celebrada ayer.

Las tres formaciones cuestionaron al edil y EH Bildu, incidió con especial dureza en la filtración, a un medio de comunicación la pasada semana, de los detalles del proyecto elaborado por la sociedad Euskal Trenbide Sarea (ETS) en el que aparecen reflejadas todas las cuestiones. Para terminar con el principal punto negro de la circulación en la capital alavesa, por el que transitan hasta 70.000 vehículos durante una jornada, la sociedad dependiente del Gobierno Vasco plantea un anillo en superficie destinado al paso de los transporte públicos, autobuses, tranvía y BEI. A una profundidad de 6,5 metros bajo el nivel del suelo planea la construcción de otra gran glorieta, que absorbería el ingente volumen de tráfico privado de todas las arterias que allí confluyen.

Esta solución técnica se concreta en una cifra de 33,8 millones de euros de presupuesto necesario para convertirlo en realidad y un plazo de tres años de trabajo en la zona. Se trata de una cantidad difícilmente asumible en este momento para unas arcas municipales, cuando es prioritario afrontar la reconstrucción social y económica de Gasteiz tras la pandemia. A pesar de postergarlo para una mejor época se trata de un "proyecto prioritario para este equipo de gobierno", remarcó Raimundo Ruiz de Escudero.

La portavoz de EH Bildu, Miren Larrion, recordó la "apuesta" de su formación desde hace años por "solucionar el problema del tráfico en América Latina y aprovechando la intervención para implantar el BEI". Incluso EH Bildu llevó este tema al Parlamento Vasco y ayer recordó la necesidad de un "consenso y colaboración entre los grupos", reprochó a Ruiz de Escudero.

Desde el PP fue Alfredo Iturricha el que instó a abordar con "urgencia una intervención de envergadura, que es el principal tema de preocupación de los vitorianos desde hace años". Por último, el portavoz de Elkarrekin, Óscar Fernández, se mostró escandalizado por el dato del coste global de la obra "duplicando la cantidad de 15 millones de euros de la que se comenzó hablando hace años", expresó indignado.