- El evidente refuerzo de efectivos presenciales y patrullas de la Policía Local y la Ertzaintza durante las jornadas del viernes y sábado por las calles de Lakua e Ibaiondo espantó cualquier atisbo de que volvieran a sucederse las algaradas juveniles del pasado fin de semana, cuando grupos de adolescentes acudieron a esa zona de Gasteiz tras las llamadas llevadas a cabo a través de las redes sociales. Una tensa normalidad ha sido la pauta por la que han discurrido las jornadas del recién superado fin de semana, según comprobó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA con su presencia durante esos dos días en diferentes puntos de Lakua e Ibaiondo. Los coches patrulla de ambos cuerpos no cesaron de rodar desde primeras horas de la tarde del viernes y el sábado por todas las calles, plazas y vericuetos del gran barrio de la ciudad. Su presencia fue un hecho casi continuo al tener apostados en la plaza Zumaia, plaza de Cataluña y la calle Belate patrullas de la guardia urbana y la policía autonómica.

La favorable climatología propició una gran presencia de adolescentes disgregados por el barrio y también en las once diferentes zonas de juego del gran parque al aire libre construido en parcelas hasta ahora sin uso. Lugares como la pista de BMX congregaron a los más pequeños, dando vueltas sobre sus bicicletas y patinetes, bajo la atenta supervisión de sus progenitores. Los de mayor edad optaron por pasar la tarde refugiados en la oscuridad de los bancos del parque José Miguel Fernández de Pinedo, junto a la calle Pamplona, o en el pequeño auditorio y sus asientos, pegado a la entrada del centro cívico Ibaiondo.

Conforme las luces del día fueron decayendo se hizo mas notoria la presencia de los efectivos policiales, delatados por el tono azul de su señales luminosas, que no cesaron de recorrer las calles hasta la entrada en vigor del toque de queda. Estas rondas de los vehículos de la Policía Local y Ertzaintza reforzaron la presencia de efectivos apostadas en la vigilancia del eje longitudinal formado por la plaza de Cataluña, Zumaia y el amplio espacio intermedio en las calles Belate y Monasterio de Leire. En ese punto, al filo de las 20.40 horas del viernes, dos patrullas de agentes urbanos procedieron a identificar a un grupo de media docena de adolescentes. Este fue el único aspecto que se salió de la normalidad en esa jornada, antes de que se relajara la intensa vigilancia al llegar las 22.0 horas.

Esa misma tarde del viernes, la asociación vecinal de Ibailakua, a través de su cuenta de Twitter, demandó "más sentido común" en el desarrollo de la vigilancia a ambos cuerpos policiales. "Multar a chavalines que comen pipas no es solucionar el problema de gamberrismo que tenemos en el barrio", reflejaron en la red del pájaro azul a modo de protesta. En la jornada del sábado siguió la vigilancia sin más sobresaltos.

Las plazas de Cataluña, Zumaia y la calle Belate fueron puntos donde hubo apostados coches patrulla de Policía Local y Ertzaintza

El colectivo Ibailakua exige "sentido común" y no considera una "solución al gamberrismo multar a chavales que comen pipas"