Vitoria - El PP ha planteado hoy un pacto fiscal al gobierno de Urtaran para paliar el efecto de los impuestos, precios públicos y tasas en las rentas de las familias, personas mayores y negocios. Se trata de diez medidas que incluyen bonificaciones y una mayor flexibilidad para pagar los impuestos y tasas al Ayuntamiento los próximos ejercicios. Y es que, en opinión de la concejala Ainhoa Domaica, “Urtaran no está escuchando las demandas de los vitorianos”.

Los populares consideran que en una situación de crisis como la actual, “hay que inyectar liquidez real para reactivar la economía”. De ahí este paquete de propuestas, presentadas vía enmiendas a las ordenanzas fiscales elaboradas por el ejecutivo PNV-PSE, que se debatirán en sede municipal.

Así, el PP considera necesario no subir en 2022 y 2023 las tasas y precios públicos. También eliminar el aumento del precio previsto para los usuarios del servicio de ayuda a domicilio (SAD). Explica Domaica que con la modificación de tramos prevista por el gabinete Urtaran, un matrimonio de personas mayores, no dependientes, que utilice el SAD ocho horas al mes y se beneficie del servicio de comida a domicilio pasará de abonar 435,8 euros este año a 640,2 euros en 2021. “Nos parece un atraco a las personas mayores”, considera la edil.

Respecto a los impuestos, el PP aboga por aumentar un 5% las bonificaciones al impuesto de bienes inmuebles (IBI) para el pago de la contribución urbana de la residencia habitual. Con esta medida, y en función de los tramos de renta, “pueden beneficiarse más de 26.000 hogares”, indica Domaica. Igualmente, propone congelar en 2021 la tasa de basuras y el impuesto de vehículos.

Además, sostiene que es un urgente modificar el calendario fiscal de los contribuyentes para flexibilizarlo y así evitar el “hachazo” de este año debido a que el Ayuntamiento ha girado el mismo día de septiembre los recibos del IBI, el pago más cuantioso de las familias, el impuesto de vehículos y la tasa de basuras.

Otra de las enmiendas del PP pasa por posponer el pago del 25% del IBI de los negocios que han cerrado temporalmente, se han declarado en ERTE o han reducido sus ingresos un 75% como consecuencia de la pandemia. Se trata de que esa parte del impuesto de bienes inmuebles de 2021 puedan abonarla en 2022 y 2023. “Esta medida va a beneficiar a restaurantes, discotecas, tiendas, oficinas, hoteles, bares, etc”, enumera la concejala del PP.

Asimismo, pide al alcalde que reduzca un 25% la cuota que las empresas pagan en concepto de impuesto de actividades económicas (IAE) en caso de que sus rendimientos hayan bajado un 75%. “Se trata de una bonificación que nunca ha utilizado el Ayuntamiento, pero que permite la norma foral”, aclara Domaica.

Asimismo, los populares piensan que el Ayuntamiento tiene que eximir a los establecimientos hosteleros del pago de la tasa de veladores en 2021. “No puede ser que con aforos reducidos estén abonando el cien por cien de los impuestos”.

Y, por último, reducir un 10% la tasa que los ciudadanos pagan al reservar oficinas y salas para celebrar reuniones o congresos en el Teatro Principal, Palacio Europa, Villa Suso, Iradier Arena, semilleros de empresas y aulas de los centros cívicos.