- La huelga que mantiene la plantilla de socorristas y monitores subcontratada por el Ayuntamiento se dejó sentir de nuevo ayer en las instalaciones deportivas y centros cívicos de Vitoria. Como consecuencia de los paros de los trabajadores, el Consistorio mantuvo cerrados al público el rocódromo de Hegoalde, los frontones de los barrios (Abetxuko, Adurza, Lakua, Astrónomos y Zaramaga) y las piscinas al aire libre de Mendizorroza. La incidencia de la protesta laboral dejó sin uso también la mayoría de las piscinas cubiertas de los centros cívicos: Abetxuko, Aldabe, Hegoalde, Iparralde, Judimendi y Lakua. Esto es, cerraron todas, salvo las de Salburua, Zabalgana y el polideportivo San Andrés. El paro no afectó, en cambio, al resto de instalaciones de Mendi y Gamarra ni a los campos de fútbol, ya que abren por las tardes, salvo el de Lakua-Arriaga, donde no se secundó la huelga por la mañana.

Con el inicio del curso escolar también llegó ayer el comienzo de los cursos y talleres que el Ayuntamiento ha programado para septiembre en los centros cívicos. Este año, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, son menos y se desarrollan extremando las medidas de precaución. Para impartir estos talleres, una docena de monitores tenía que incorporarse ayer a su puesto de trabajo (la mayoría lo hará en octubre), pero aún es pronto para conocer la incidencia real de la huelga en este servicio, puesto que algunas de las actividades se desarrollan hasta bien entrada la tarde-noche.

La protesta de monitores y socorristas de las empresas Disport, Aiteko y Ebone (rocódromo de Hegoalde) encara su segunda semana de huelga sin que apenas haya habido ningún movimiento de ficha sobre el tablero. No ha variado la postura de los empleados, que mantienen las movilizaciones, al menos hasta que un responsable del gabinete Urtaran se siente a hablar con ellos. Ni tampoco lo ha hecho la del ejecutivo jeltzale, para quien se trata de un conflicto laboral a dos bandas, que tienen que solucionar entre empresas y trabajadores, a pesar de que el servicio afecta directamente a los gasteiztarras.

Tras la manifestación del sábado y la concentración al mediodía de ayer en la Plaza Nueva, la plantilla se reunió por la tarde en asamblea para valorar la incidencia de sus protestas en un inicio de temporada un tanto especial, debido a la reducción de cursos en los centros cívicos, como consecuencia de la pandemia. Precisamente, según los datos del Ayuntamiento, de las 1.299 plazas ofertadas para este mes de septiembre, se han ocupado 1.165 y 134 quedan libres. Por primera vez no ha habido sorteo y las clases se han repartido en función de las solicitudes hechas por los gasteiztarras, el 91,4% por Internet. Entre los cursos que aún tienen plazas vacantes está yoga, taichí, gimnasia de mantenimiento, condición física, aquagim y aerobic. Otra de las novedades de este año, también consecuencia de la covid-19, es que las inscripciones para los cursos y talleres son mensuales, no trimestrales. Así, ayer comenzó el periodo de matriculación para las actividades de octubre. De las 2.061 plazas ofertadas en los centros cívicos, se ocuparon 402, con lo que todavía quedan libres 1.659, según los datos facilitados por el Consistorio.

Los trabajadores en huelga reclaman más tiempo (un cuarto de hora) al inicio y al final de su jornada para poder acondicionar las instalaciones a las exigencias de la emergencia sanitaria. Sin embargo, las empresas no están por la labor de concederles esa media hora como horario laboral y el Ayuntamiento indica que no puede modificar las condiciones del contrato.

No obstante, empleados y empresas mantienen contactos para reunirse los próximos días e intentar llegar a un acuerdo, explicaron ayer monitores concentrados a la entrada del centro cívico Zabalgana. Además, exigen que la empresa Aiteko readmita a una de las trabajadoras despedidas (en opinión de los trabajadores por ser cabecilla de las protestas). Y al Ayuntamiento le emplacen a que, pese al azote de la pandemia, no reduzca la programación de los centros cívicos, ya que están en juego sus puestos de trabajo.

Seguimiento de la huelga. Como consecuencia de los paros de monitores y socorristas, permanecen cerradas al público varias instalaciones deportivas de Vitoria.

Posturas. Las empresas Disport y Aiteko no están dispuestas por ahora a conceder a los empleados más tiempo laboral para acondicionar las instalaciones a las exigencias de la emergencia sanitaria. Los trabajadores reclaman mejoras laborales, como ese tiempo que dedican antes y después de su horario, la readmisión de una empleada despedida y que el Ayuntamiento intervenga en el conflicto y no recorte programación de los centros cívicos. El gabinete Urtaran, por su parte, considera que se trata de un conflicto entre empresas y trabajadores y que son ellos quienes deben solucionarlo, a pesar de que el servicio está contratado por el Ayuntamiento y se presta a los gasteiztarras.

Piscinas. Ayer por la mañana cerraron todas las piscinas cubiertas, salvo las de los centros cívicos de Salburua y Zabalgana y la del polideportivo de San Andrés. Es decir, cerraron Abetxuko, Aldabe, Hegoalde, Iparralde, Judimendi y Lakua. También secundaron la huelga los socorristas de las piscinas al aire libre de Mendizorroza.

Frontones. No abrieron los frontones de Abetxuko, Adurza, Lakua, Astrónomos y Zaramaga.

Rocódromos. Secundó la huelga el de Hegoalde, que es el que abre por la mañana.

402

Plazas reservadas para cursos y talleres en los centros cívicos de Vitoria durante el mes de octubre. El plazo para apuntarse comenzó ayer. De las 2.061 plazas ofertadas por el Ayuntamiento, se ocuparon 402, con lo que todavía quedan libres 1.659. Este año, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, las plazas se asignan por orden de inscripción y no por sorteo. Otra de las novedades es que los talleres son mensuales. Ayer comenzaron a impartirse los de septiembre, con 134 plazas libres de las 1.299 ofertadas.