- La Diputación Foral de Álava implantará este año el teletrabajo como modalidad estable para su personal funcionario e interino con el objetivo de ampliar las opciones de conciliación de la vida familiar y laboral, y facilitar de esta manera la integración de personas con movilidad reducida y determinadas enfermedades. Esta modalidad voluntaria y reversible consistirá en una jornada semanal de tres días de teletrabajo y dos días de trabajo presencial.

La diputada foral de Fomento del empleo, Comercio y Turismo, y de Administración Foral, Cristina González, y el director de Función pública, Adolfo Lander, presentaron ayer el decreto que regulará el teletrabajo entre los cerca de mil trabajadores que integran la plantilla de la administración general de la Diputación Foral de Álava.

Este decreto, negociado con la representación del personal, será aprobado en el próximo Consejo de Gobierno Foral. Cristina González explicó que con la implantación del teletrabajo se busca “ampliar las opciones de conciliación de los empleados con menores y mayores dependientes a su cargo, así como aquellos con residencia a una distancia considerable de su puesto de trabajo. Además, nos permite disponer de una herramienta útil para la integración de personas con discapacidad, movilidad reducida y determinadas enfermedades, así como de víctimas de violencia de género”.

La diputada también expresó su convicción de que el teletrabajo va a ser “una palanca de cambio en la orientación del trabajo hacia la obtención de resultados, y va a fomentar la confianza, la autonomía, la motivación y el rendimiento” de los trabajadores forales. “Estamos convencidos de que va a redundar así en una mejora de la calidad del trabajo y servicios públicos que la institución presta a la ciudadanía alavesa”. Este convencimiento se apoya en el proyecto piloto desarrollado en 2018 cuando un grupo de empleados forales teletrabajó durante nueve meses con una valoración muy positiva por parte de los trabajadores protagonistas, sus compañeros y superiores. “También tenemos en cuenta la experiencia de estos meses de pandemia: pusimos en marcha en marzo de forma extraordinaria el teletrabajo con resultados satisfactorios”.

El decreto foral va a regular el teletrabajo como una modalidad voluntaria y reversible a la que podrá acceder el personal funcionario de carrera e interino de la Administración General de la Diputación Foral de Álava con una antigüedad mínima de un año en el puesto, conexión a internet en su domicilio y suficientes conocimientos informáticos, siempre que sus funciones puedan ser desempeñadas de forma no presencial. Así, quedarán excluidos así los puestos incompatibles con el teletrabajo como aquellos de atención a la ciudadanía, oficinas de registro, obra, secretaría y los que gestionen datos especialmente sensibles. Por otra parte, la norma reconoce el derecho a la desconexión digital, el respeto al tiempo de descanso y a la intimidad. Quienes teletrabajen tendrán así derecho a no contestar mensajes o llamadas fuera del horario de disponibilidad fijado.