- La crisis sanitaria y el obligado confinamiento siguen dando pie a múltiples iniciativas de apoyo a distintos sectores de la sociedad cuyas necesidades se ven multiplicadas o alteradas estos días. Uno de ellos lo encarnan las familias con hijos en edad escolar y los propios niños y adolescentes a su cargo, sin clases desde el 9 de marzo y encaminándose ya hacia el mes de cuarentena. Consciente de esta realidad, el Ayuntamiento de Gasteiz acaba de poner en marcha un dispositivo especial de atención socioeducativa dirigido a este amplio colectivo, que se extenderá también al ámbito emocional y dará respuesta por vía telefónica o telemática. Alrededor de 35 educadores de calle y de otros programas municipales como Ada, Egokitzen y de los centros socioeducativos gestionados por Irse Araba, que estas semanas han visto fuertemente mermada su capacidad de actuación debido al estado de alarma, serán la pieza clave del dispositivo, que arrancó el pasado jueves 2. Podrán beneficiarse de él las familias y los menores que no hayan sido previamente atendidas por los servicios sociales municipales.

"La necesidad viene básicamente por los tiempos de alerta que corren. Que el confinamiento se alargue deriva en situaciones de necesidad porque la vida sigue y los problemas en las familias, también", apunta en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Antonio Ruiz, jefe de programas psicosociales y comunitarios del Departamento municipal de Políticas Sociales. La recepción desde hace ya varios días tanto en el teléfono 010 como en el de urgencias sociales de distintas llamadas susceptibles de ser atendidas desde esta óptica socioeducativa ha acelerado la puesta en marcha del recurso, que se sumará a otros dispositivos especiales activados por Políticas Sociales como el de atención psicológica.

Las vías de entrada al recurso serán, precisamente, tanto el 010 como el teléfono de urgencias sociales (945 161100), que realizarán un primer filtro básico. Si la familia o el menor han tenido una atención anterior con los servicios sociales se les derivará a quien ya sea su profesional de referencia. En caso contrario, serán asumidos por el flamante dispositivo, cuyo horario de atención es de 9.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00 horas, de lunes a viernes. Dos profesionales estarán a cargo del servicio en cada turno y distribuirán los casos entre los educadores o, en caso de que sea necesaria una intervención más especializada -por ejemplo, de tipo sanitario-, a las instituciones competentes. El dispositivo, que únicamente en casos excepcionales plantearía contactos presenciales, llevará un registro y un seguimiento de cada caso.

"Este dispositivo es, en cierta manera, el pegamento que arregla esas relaciones familiares que muchas veces se ven afectadas por situaciones tan difíciles de sobrellevar como la pandemia que estamos sufriendo y sus consecuencias. El confinamiento supone, en no pocos casos, un estado de angustia para las familias que acaba afectando a la convivencia y a la relación con los hijos. Surge entonces la necesidad de actuar, de prestar un apoyo que ayude a las familias a adaptar sus rutinas, a mantener los hábitos relacionados con la educación de sus hijos e hijas y a recuperar, en la medida de lo posible, la normalidad en una situación tan anómala como es esta", argumenta el titular de Políticas Sociales, Jon Armentia.

El dispositivo prestará apoyo ante situaciones derivadas de conflictos familiares -problemas con las normas y límites en casa o falta de autoridad...- o de dificultades en el ámbito educativo -falta de medios técnicos o de preparación de los padres para hacer seguimiento a sus hijos-, orientará para ocupar positivamente el tiempo de ocio, apoyará emocionalmente ante situaciones de angustia e informará y orientará ante dudas relacionadas con asuntos de salud. Armentia confía también en detectar "casos de desprotección" que puedan aflorar estos días para darles la respuesta más inmediata posible.