Vitoria - Los alaveses son cada vez más conscientes de la necesidad de avanzar a pasos agigantados en todo lo que tenga que ver con la mejora del medio ambiente. El reciclaje es sin duda una de las grandes patas del elefante de la sostenibilidad, y ahí Álava puede presumir de haber logrado incrementar durante los tres últimos años los datos relacionados con la gestión de los residuos orgánicos, uno de los focos principales de mejora que la Diputación Foral de Álava se marcó la pasada legislatura.

Según los últimos datos facilitados por la institución foral, los alaveses reciclan ya una media de 21,55 kilogramos por habitante, tomando como referencia los datos de 2018, último año completo con estadísticas. La evolución en la recogida y gestión de residuos orgánicos tanto en el contenedor marrón como en los restos de poda y jardinería ha sido clara. Así, frente a la bajada que se produjo de 2015 a 2016, cuando la media pasó de 14,26 a 13,87 kilogramos por habitante al año, en 2017 la cifra ascendió hasta los 17,79 kilogramos, volviendo a incrementarse de nuevo en 3,82 puntos hasta los 21,55 kilogramos por alavés. De esos 21,55 kilos, la mitad aproximada corresponde a residuos orgánicos, los restos de alimentos que acaban en el contenedor marrón, y la otra mitad a restos de poda y jardinería.

“una mejora cualitativa” Para el diputado foral de Medio Ambiente y Urbanismo, Josean Galera, “la recogida y gestión de los residuos orgánicos ha mejorado de forma cualitativa gracias al esfuerzo común de las instituciones y la ciudadanía”, pasando “de recoger tan sólo 5,16 kilos por habitante” en 2010 a alcanzar “los 21,55 kilos por habitante en 2018”. De cualquier forma, Galera reconoce que “aún queda mucho trabajo por hacer hasta cumplir los compromisos que nos hemos propuesto, en línea con las directrices europeas”, pero el responsable foral se muestra “convencido de que seremos capaces de lograrlo gracias a la cada vez mayor concienciación ciudadana a favor del medio ambiente”.

Teniendo en cuenta que cerca del 47% de la basura que los alaveses depositan en los contenedores grises son residuos orgánicos que podrían ir al contenedor marrón, mejorar la gestión de esta fracción se anticipa imprescindible para conseguir los ambiciosos objetivos de reciclaje marcados por la normativa europea, que en lo que a los residuos orgánicos respecta se sitúa en un 55% de reciclaje para 2025. Para lograrlo, el gobierno foral viene extendiendo desde 2016 los puntos de gestión de biorresiduos por el territorio, pasando de las 567 instalaciones compostadoras individuales, comunitarias, de restos de poda y contenedores marrones que existían en 2016 a las 1.766 en 2018, una cifra en continuo crecimiento.

convocatoria de ayudas Precisamente, para seguir avanzando hacia el reciclaje de residuos orgánicos, la Diputación ha aprobado la convocatoria de un nuevo plan de subvenciones para mejorar su gestión en los pueblos alaveses. El departamento de Medio Ambiente destinará 125.000 euros para fomentar actuaciones como la implantación de más contenedores marrones o la instalación de sistemas de compostajes comunitarios para zonas residenciales, centros escolares, restaurantes o residencias.

Las ayudas también podrán destinarse a la adquisición de trituradoras y maquinaria específica, así como a mejorar los sistemas de compostaje doméstico o individual. Del mismo modo, se pondrán en marcha nuevas campañas de sensibilización y concienciación en los pueblos que serán subvencionables.

Diferentes cuadrillas y ayuntamientos de Álava se beneficiaron ya el año pasado de los planes forales para mejorar las cifras de recogida y gestión de los restos de alimentos, poda y jardinería. Por ejemplo, el Ayuntamiento de San Millán adquirió una trituradora, y el de Aramaio utilizó la subvención para su sistema de compostaje comunitario, al igual que Zuia, que impulsó igualmente el compostaje doméstico y realizó una campaña de sensibilización. Además, en Arrazua Ubarrundia se implementó el sistema de compostaje individual para 25 familias y se realizó también una campaña de concienciación.

En cuanto a las cuadrillas, la de Añana instaló el llamado quinto contenedor (el marrón), en quince localidades, junto a un sistema de compostaje doméstico en tres municipios. Rioja Alavesa implementó nuevos sistemas de compostaje comunitario en varios de sus pueblos y en centros escolares, mientras la Cuadrilla de Montaña Alavesa fomentó la instalación del sistema doméstico para 100 familias y la de Ayala una nueva zona de compostaje doméstico y 80 kits de compostadores.

las cifras

21,55

kilogramos por habitante

Según datos de 2018, cada alavés recicla 21,55 kilos de residuos orgánicos al año, frente a los 5,16 de 2010.

47%

residuos en lugar equivocado

El 47% de la basura que los alaveses depositan en los contenedores grises son residuos que deben ir al marrón.

15

cuadrilla de añana

La Cuadrilla de Añana instaló el año pasado el quinto contenedor en una quincena de localidades.