La asociación Orbelatan, que desde hace tres años está al frente del bosque escuela de Ozaeta, al que a día de hoy acuden 13 niños, de 3 a 6 años, ha decidido que esta aula en la naturaleza se abra desde este curso a centros escolares para que otros alumnos también tengan la oportunidad de realizar actividades al aire libre, ya sea entre semana o los sábados y domingos. "El colectivo actual nos consideramos una hojarasca, de ahí el nombre que elegimos de Orbelatan, al ser un lugar idóneo para que la vida vegetal y animal se desarrolle, y a partir de ella queremos llegar a muchas más txikis, más familias y más colectivos", explica Iñaki Goikoetxea, uno de los 50 miembros que integra el colectivo, formado por pedagogos, madres y padres, quienes animados por estos tres años de experiencia se han fijado este reto, motivo por el que ya están iniciando contactos con instituciones, fundaciones, colectivos y entidades privadas para poder enfocar esta iniciativa lo mejor posible y obtener también financiación "porque, idealmente, buscamos que estas actividades estén al alcance de cualquier txiki y familia".

Para ello, Orbelatan ha diseñado diferentes programas para que los menores interesados, ya sea acompañados por su familia los fines de semana, o a través de su colegio durante la semana o como extraescolares, puedan tener a lo largo del año unos días en los que su educación y desarrollo se realice en la naturaleza, complementando así la que reciben en el día a día en su aula habitual. "En síntesis, ambicionamos que los beneficios de crecer y educarse en la naturaleza pueda llegar al máximo de txikis, familias y colegios en Álava. Las últimas reformas educativas en, por ejemplo, Alemania, Gran Bretaña o Finlandia fomentan el tiempo que los escolares pasan en la naturaleza", destaca Goikoetxea.

La asociación de la que forma parte también pide la ayuda de instituciones y empresas para poder bajar las cuotas mensuales de sus 13 alumnos, estimadas en torno a 230 euros, para que las personas con menos posibilidades económicas puedan llevar allí a sus hijos. "Nosotros financiamos todo. No recibimos ningún tipo de ayuda de nada: desde el coste de los materiales, o el sueldo de los dos bidelagun (los guías de los niños) porque lo sufragamos todo nosotros. Intentamos que la cuota sea menos de la mitad, pero aún y todo nos parece alta. Intentamos suplirla con los juguetes y material que fabricamos nosotros y con las actividades que realizamos cuando nos llaman desde ayuntamientos, pero aún así con la cuota actual los padres sin posibilidades económicas no pueden acceder", lamenta.

También, como novedad, y con el fin de dar a conocer más su proyecto, han programado dos jornadas de puertas abiertas, que serán el 7 febrero en Gutxinaka-Gutxinaka (Avenida Praga, 8, Vitoria) y otra, el 22 febrero en Ozaeta.

Ejes de actuación Orbelatan, que también se ha propuesto fomentar en sus actividades el uso del euskera, tiene tres ejes de actuación: educación, o más bien el crecimiento de la persona (en euskera hazkuntza frente a hezkuntza), naturaleza y comunidad. "Nosotros buscamos la coherencia pedagógica entre el espacio del aula, en ese caso, además en la naturaleza y el de nuestros hogares. De esa forma, no delegamos la educación de nuestros txikis, ya que la compartimos coherentemente", remarca. Insisten en el término comunidad porque el proceso de crecimiento, de aprendizaje, de desarrollo se da también en los padres, en las madres y en los bidelagunak (los dos acompañantes que tienen para sus hijos). Y en naturaleza, al ser ésta "una fuente potente de salud y de aprendizaje".

Así, para lograr estos ejes trabajan en tres áreas: el bosque escuela o aula en la naturaleza, como prefieren denominarla, la formación y los talleres en la naturaleza.

Esta basoeskola, en concreto, está a las afueras de Ozaeta, en un terreno de 10.000 metros cuadrados con bosque y campas, junto a un río que viene de los montes de Elgea. Allí tienen sus instalaciones realizadas con por las propias familias (en auzolan), con materiales naturales. Para los días con tiempo muy extremo, de acuerdo con su protocolo, se trasladan a un aterpe (refugio) en Ozaeta. "En la naturaleza aprenden biología, botánica, climatología, pero también matemáticas, idiomas, etc., pero siempre a demanda, en un entorno que cambia cada día. Los estímulos con los que experimentar en la naturaleza a diferencia de los materiales de las aulas al uso son infinitas", resalta este hombre.

"Seguridad y confianza" Su propuesta pedagógica se basa en generar un entorno adecuado a cada txiki para que cuando quiera o esté preparado pueda aprender. "Proporcionamos una atmósfera de seguridad y confianza para que, a través del juego y la exploración, puedan desarrollar su propio ritmo de crecimiento personal. Para ello, el ratio bidelagun por cada txiki es clave. Por eso, contamos con dos bidelagun especializados en educación en la naturaleza, asegurando así un ratio que permite personalizar las necesidades de cada txiki", subraya.

En cuanto a formación, durante estos tres últimos años han desarrollado diferentes actividades de formación. Por un lado, realizan talleres de juguetes para aprender a realizarlos con materiales naturales, habitualmente madera y piedra. También participan en eventos o fiestas populares organizando txokos de juegos, siempre con estos juguetes naturales y con dinámicas contrastadas en su aula en el bosque. "Hemos dado talleres de juego y juguetes no sexistas, cursos a la UPV/EHU sobre educación en las escuelas en el bosque, etc.", matiza.

Y aparte, organizan talleres orientados a padres y madres impartidos por profesionales sobre temas relacionados con el desarrollo y educación de los menores. "Tenemos previstos estos tres temas: límites y libertad, uso del euskera y sexualidad", especifica Goikoetxea.

Respecto a su tercer área de actuación, la de los talleres de la naturaleza, Orbelatan las programa siempre el segundo sábado de cada mes. Se trata de actividades gratuitas para realizar en familia, en euskera y abierto a cualquiera que tenga interés sobre temas variados. Este caso es el de los secretos del bosque, de la plantación de árboles con las bombas de semillas (técnica japonesa), los ciclos del agua, como fuente de vida en las lagunas de Barrundia, o el estudio de microorganismos, pájaros o mitología, entre otros.

Actividades. La asociación Orbelatan tiene tres objetivos: educación o crecimiento, naturaleza y comunidad. Para lograrlos, impulsa tres actividades diferentes: el bosque escuela de Ozaeta, una formación dirigida a madres y padres y los talleres relacionados con la naturaleza.

Contacto. Cualquier persona con interés en estas actividades puede ponerse en contacto con esta agrupación, a través del siguiente correo electrónico de contacto: idazkaria.orbelatan@gmail.com.