9 de septiembre de 1984
n su segunda temporada al mando del Deportivo Alavés -en realidad es temporada y media, ya que accedió a la presidencia del club en diciembre de 1983-, Julián Ortiz Gil y sus asesores deciden que su nuevo proyecto deportivo, recaiga en las manos de un entrenador vizcaíno muy valorado en el entorno futbolístico regional: ‘Mané.
El de Balmaseda es un joven entrenador de treinta y cuatro años de edad, que ya ha entrenado al equipo de su localidad natal, a la selección vizcaína de juveniles y a los conjuntos fabriles de la margen izquierda: Barakaldo y Sestao Sport. Todo el alavesismo reconoce el acierto de la llegada de José Manuel Esnal ‘Mané’, para la campaña 1984-85. Son días de vino y rosas para el ‘flechazo’surgido entre presidente y entrenador.
La plantilla -que conserva gran parte de los futbolistas de la pasada campaña- se ve reforzada con la llegada de Manolo Peña (Betis, cedido); ‘Sabin’ Bilbao (Erandio), Kortajarena (Bilbao Athletic) y Madriñán (Rayo Vallecano, cedido), un internacional Sub-21 que cumple el servicio militar en Vitoria. Con las lesiones de los porteros Cuenca y Bergara, llegará -comenzada la temporada- el meta Barandika (Betis). ¡Salir de la Segunda ‘B!
El equipo comienza a trabajar el 26 de julio y al acto de presentación no acude ‘Gregori’. Tampoco han firmado ‘Juanjo’ y López Rekarte. Antes del primer partido oficial, los tres casos se habrán solucionado. ¡La paz y armonía inicial comienzan a agrietarse! ¡La deuda del club se acerca, oficiosamente, a los 170 millones de pesetas! El 17 de agosto el presidente carga duramente y llama al orden a futbolistas y técnico.
No le están gustando los resultados de pretemporada -derrotas frente al Sestao, a penaltis en la final del Trofeo de Basauri, y Mirandés (1-0)-, cuando solamente se llevan tres encuentros amistosos disputados. ¡Los nervios ya están a flor de piel en Mendizorroza! La Liga comienza el 2 de septiembre y el Deportivo Alavés -en inferioridad numérica durante cuarenta y seis minutos- vence al Binéfar (3-1) oscense. ¡Brotes verdes comienzan a asomar en el Campo del Paseo de Cervantes!
Esta victoria balsámica, que calma momentáneamente el ambiente, se ve sacudida por la cuarta convocatoria de huelga de los futbolistas profesionales de nuestro fútbol. Los jugadores -en una nota de diez puntos- reivindican, entre otros asuntos, el cobro de las deudas pendientes y su participación en la negociación con las televisiones. ¡La huelga se declara, en su primer día, para la jornada del domingo 9 de septiembre de 1984!
El Deportivo Alavés tiene que visitar al Sestao Sport -equipo entrenado por ‘Mané’ la temporada anterior- en el campo de Basoselay en Basauri, al estar en obras el suyo de Las Llanas. A lo largo de la semana las reuniones de los jugadores con el presidente son continuas. Los profesionales albiazules no dan su brazo a torcer. Los amateurs compensados también se niegan a jugar. ¡La espera se hace larga y tensa! A la localidad vizcaína viajan las plantillas del primer equipo y la del Aficionados. Las reuniones prosiguen a pie de campo. Al Deportivo Alavés se le ofrece aplazar el partido, Ortiz Gil se niega en redondo. El encuentro comienza con media hora de retraso.
El filial albiazul sale al terreno de juego con Valverde y Madriñán del primer equipo, que al estar en la ‘mili’ no pueden negarse a jugar. Enfrente un Sestao con la presencia de muchos titulares -Juan Ángel, Josu, Gorriarán, Gonzalo, Mentxaka o Bardasco con fichas ‘amateurs’-, que vence 1-0. ¡Al final del encuentro el presidente vuelve a cargar contra todo el mundo! ¡Es el principio del fin para ‘Mané! ¡En noviembre será cesado!
Jesús Prieto, técnico del filial, se sentó en el banquillo y presentó el siguiente equipo en Basoselay: ‘Santi’; Alegría, Cubas (Escalada, 21’), Iñaki, Zunzunegui II; Madriñán, ‘Richard’, Arnedillo; Valverde, Lasheras (Iker, 78’) y ‘Txelu’ Flores.
“Los futbolistas del Deportivo Alavés son unos irresponsables. Me prometieron que jugarían si lo hacía algún titular del Sestao y no han cumplido lo prometido. Alguno ha manifestado que hay cosas más importantes que los puntos. Tomaré medidas!”.
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