Era corriente en aquella época que tanto los clubes como las federaciones nacionales de fútbol organizasen partidos amistosos con otros clubs y selecciones cuando llegaban las fechas de Navidad y Año Nuevo. Para el primer día del año 1930, la Federación Española había contratado a la potente selección de Checoslovaquia, considerada como una de las mayores potencias futbolísticas.

Su máxima figura era el medio centro y capitán Kada, futbolista del Spartak de Praga. El partido se iba a disputar en el barcelonés Estadio de Montjüic. El seleccionador nacional, el periodista bilbaíno José María Mateos y Larrucea, tras dar la lista de seleccionados para el encuentro, sorprendió a todo el mundo futbolístico estatal al adelantar el equipo titular y confirmar que la defensa del seleccionado español la iban a formar dos jugadores del Deportivo Alavés: Ciriaco Errasti y Jacinto Quincoces, que por entonces estaban actuando en Segunda División, categoría de la que ascenderían a Primera División el 30 de Marzo de 1930 al vencer al Real Betis Balompié (2-0) en Mendizorroza.

Quincoces iba a jugar su sexto partido con la selección, pero la aparición de Ciriaco, que debutaba, aunque ya había estado dentro de la lista de convocados para la IX Olimpiada celebrada en Ámsterdam (Holanda), llevaba aparejada la salida del equipo estatal del defensa Félix Quesada, zaguero del Real Madrid, una de sus figuras más emblemáticas hasta entonces y que, pese a contar con 9 internacionalidades, ya no volvería nunca más a ser internacional.

Los diferentes medios de comunicación acogieron la decisión del periodista bilbaíno con opiniones enfrentadas. La prensa madrileña le atacó con crudeza por dejar a su gran Quesada fuera de la selección.

La prensa catalana fue muy crítica por formar con dos defensas de Segunda División la defensa titular del combinado estatal y, además, comprobar que su pretensión de que el equipo titular lo formasen once futbolistas que estuvieran jugando en equipos catalanes, no se iba a cumplir, ya que solamente Ciriaco y Quincoces no pertenecían a sus conjuntos.

Por su parte, en la prensa de Euskadi solamente la alavesa alababa la decisión de José María Mateos, recalcando que ponía fin a la gran injusticia que se estaba cometiendo con Ciriaco de no formar parte de la selección.

Sus frases

Lo que Jacinto Quincoces opinaba de Ciriaco:

"Era muy serio jugando, lo contrario a mi forma de jugar, que me gustaba la vistosidad. Ciriaco era un jugador de equipo, realizaba el trabajo más oscuro en la defensa, el menos espectacular. El mejor defensa del mundo"

Lo que Ciriaco opinaba de Jacinto Quincoces:

"Soy el futbolista más feliz del mundo jugando al lado de Quincoces. A veces me quedo extasiado dentro del campo viéndole jugar y observando cómo realiza con esa plasticidad suya tijeretas, planchas y despejes acrobáticos"

En el que fue su 34ª partido (jugó su primer encuentro el 28 de agosto de 1920), la selección estatal venció 1-0 a la de Checoslovaquia, con un gol logrado por el jugador del FC Barcelona José Sastre en el minuto 78 del partido. Sastre, como Ciriaco Errasti, Cristóbal Martí, Ramón Guzmán y José Obiols, era debutante. El combinado estatal desarrolló un gran fútbol que desarboló por completo al potente conjunto centroeuropeo.

En los momentos que Checoslovaquia pudo acosar las inmediaciones del área de la portería defendida por el mítico Ricardo Zamora, surgieron las figuras de los dos defensas del Deportivo Alavés, el eibarrés Ciriaco y el baracaldés Quincoces, que pusieron freno a los ataques de los delanteros checoslovacos.

Tras el partido y la victoria, todos aplaudieron la decisión del seleccionador de alinear a la defensa del Alavés y las crónicas de los periódicos fueron loas a esa decisión que acabó siendo sabia. También se sumó a las alabanzas de los periodistas el por aquel entonces considerado mejor portero del mundo, Ricardo Zamora que llegó a manifestar: "Estoy muy satisfecho del trabajo de de Ciriaco y Quincoces. Son una pareja muy completa de backs (defensas). Juegan con gran serenidad y a ellos se debe en más de una ocasión el que no me hayan fusilado los delanteros checos a placer".También podía haber escrito sobre...1 de enero de 1931. Cinco futbolistas del Alavés convocados por la selección vasca, que se enfrenta a Cataluña en San Mamés1 de enero de 1956. A falta de siete minutos se cae en San Mamés (3-2) frente al Athletic en Primera División1 de enero de 1967. Partido entre la niebla que no se debió jugar: Deportivo Alavés-Real Unión (0-2) con un gol de Irureta