El Deportivo Alavés encajó este sábado una nueva derrota fuera de casa, en la que ya es la tercera seguida y la cuarta en seis visitas en lo que va de temporada.
La oportunidad de marcharse al parón de selecciones en posiciones europeas se le esfumó por la mínima al conjunto dirigido por Eduardo Coudet, quien mantuvo el esquema con Mariano de inicio pese a la baja de Boyé.
La actuación del equipo vitoriano estuvo muy lejos de la que venía mostrando en las últimas semanas y el Girona hizo de Montilivi un fortín que le sirvió para llevarse la victoria y coger oxígeno desde el fondo de la clasificación.
No pudo hacer nada el Alavés, pese a algunos intentos, para contrarrestar el gol de Tsygankov a los 16 minutos de partido. De este modo, un nuevo desplazamiento se saldó con derrota para un Alavés que, si es cierto que está mostrando un buen juego, fuera de casa adolece de más de chispa que en Mendizorroza. Los números en casa y fuera son bien distintos.
Escaso lejos del hogar
A las puertas del mes de diciembre y con casi un tercio consumido de temporada, el Alavés sigue sin saber lo que es ganar fuera del País Vasco.
Las únicas victorias del equipo albiazul han llegado, o bien en Mendizorroza, o bien en las visitas a Vizcaya, tanto en el partido liguero de San Mamés como en el debut copero frente al Getxo.
Ganar como visitante se está convirtiendo en todo un desafío para la plantilla de Coudet y ya tan solo el simple hecho de anotar un gol parece ser mucho pedir para el equipo, que acumula el registro negativo de tres salidas consecutivas sin anotar.
Lo que no pudieron lograr ni Toni ni Boyé en Mallorca ni en Vallecas, tampoco lo pudo conseguir en esta ocasión Mariano en la visita a Girona, aunque el hispano-dominicano tan solo gozó de 45 minutos.
Todas las derrotas del Alavés lejos de Mendizorroza han llegado por la mínima. Gol del rival, 1-0 y remar contracorriente sin poder rescatar ni un punto es el guion que se está repitiendo una y otra vez en los desplazamientos de esta temporada.
Tan solo Ander Guevara fue capaz de romper con esta dinámica negativa del Glorioso en la visita al Getafe, donde el centrocampista vitoriano pudo salvar los muebles en el tramo final del encuentro.
Lo cierto es que, pese a las constantes derrotas fuera de casa, el Alavés no está mostrando mala imagen allá donde va y tanto en Vallecas, como en Girona o en Mallorca, los puntos se escaparon por pequeños detalles y una ineficacia ofensiva que en casa, por suerte, no está haciendo tanto acto de presencia.
Colistas peligrosos
Otra de las cuestiones que están lastrando al Alavés en Liga son los famosos partidos trampa ante rivales inmersos en malas dinámicas.
De hecho, el conjunto vitoriano ha sumado más puntos contra los equipos de la zona alta de la clasificación (tres frente al Espanyol, Elche o Athletic), que frente a los clubes que se encuentran por la parte baja de la tabla, véase el propio Girona o en su día Rayo o Mallorca.
Es la segunda vez en la temporada que el Alavés cae derrotado ante el equipo que ocupa el farolillo rojo de la clasificación, situación que ya vivió ante el Mallorca y esta vez se repitió una vez más con el Girona.
La notable campaña que está realizando el equipo se está viendo lastrada mínimamente por los resultados como visitante. Un hecho que, si Coudet pudiese revertir, las aspiraciones del equipo podrían verse elevadas a objetivos más ambiciosos.
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