Alavés 3-1 Elche: 'Mendi' es mucho 'Mendi'
Los goles de Carlos Vicente, Toni Martínez y Boyé permiten al conjunto babazorro reencontrarse con la victoria tres jornadas después
El Elche llegó a Vitoria-Gasteiz imbatido, en puestos de Champions League y siendo la gran revelación del arranque de temporada. Pero Mendizorroza es mucho Mendizorroza. Aunque costó por la falta de puntería habitual, el Deportivo Alavés consiguió reencontrarse con la victoria gracias a los goles de Carlos Vicente, Toni Martínez y Lucas Boyé en la segunda mitad, si bien lo más destacado fue su garra en todo momento (3-1).
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Pocas novedades, pero bastante importantes, introdujo Eduardo Coudet en su once para el choque contra los ilicitanos. Tres, en concreto, fueron los cambios respecto al que formó de inicio ante el Mallorca: Yusi, Calebe y Toni. Junto a ellos, el técnico argentino eligió a Sivera, Jonny, Tenaglia, Pacheco, Blanco, Pablo Ibáñez, Abde y Lucas Boyé. Es decir, vuelta al dibujo 4-4-2 de algunas ocasiones.
El Alavés saltó al césped con la idea de llevar la batuta del juego, que era uno de los retos considerando el estilo tan particular del conjunto de Eder Sarabia. Y lo logró, aunque también lo hizo el Elche. Ambas escuadras fueron turnándose a los mandos de la pelota, en gran medida por la intensa presión albiazul. No hubo zona en campo propio en la que los locales dejaran respirar a su rival. Un claro acierto.
La revelación que amenaza al Alavés
La primera oportunidad clara de gol, eso sí, fue para los visitantes, en un contragolpe perfectamente ejecutado que definió Mir a las manos de Sivera. Pero el Glorioso no se quedó cruzado de brazos. Jonny, con un potente disparo desde lejos que exigió la estirada de Peña, estuvo a punto de hacer el 1-0 en respuesta. Y, a balón parado, también generaron bastantes dudas los babazorros a la defensa ilicitana.
La mejor ocasión del Alavés, sin embargo, no llegó en estrategia, sino en una acción individual de Calebe. El brasileño cogió la pelota en línea de fondo y con ella llegó hasta el palo de Peña, esquivando zagueros franjiverdes por el camino. La pena fue que ninguno de los varios rechaces y remates acabó en el fondo de la portería, y no porque no fueran con intención. Faltó puntería, o suerte, para tomar ventaja.
Calebe, sin suerte como albiazul
En ese tramo, entre el minuto 15 y el 27, el Glorioso se mostró muy superior al Elche. A base de garra, intensidad y un talento individual apenas visto en las anteriores jornadas, los pupilos del Chacho consiguieron que a los de Sarabia se les viera irreconocibles. Pero reaccionaron. Y eso le dio un gran atractivo al partido, al menos para el aficionado neutral. Sivera tuvo que intervenir a un disparo de Febas.
Lo que bajó ligeramente el soufflé fue que Carlos Vicente tuvo que sustituir a Calebe antes del descanso. Y no por la entrada del maño, que fue ovacionado, sino por la notable actuación que había hecho el brasileño hasta ese momento. Fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa ilicitana. Aun así, el Alavés tomó el túnel de vestuarios con mejores sensaciones que el Elche, aunque con 0-0.
Novedades importantes en el once del Alavés para el duelo ante el Elche
LLUVIA DE GOLES
La segunda mitad también comenzó de buena manera, con Peña parando un remate de Blanco en el rechace de un córner. Ahora bien, hubo una diferencia: los franjiverdes saltaron aún más dispuestos a amasar el balón, intercambiando pases entre los centrales y los pivotes. Y, con la línea de presión albiazul tan adelantada, a punto estuvieron de poner el 0-1 en un envío largo. Salvó Sivera el mano a mano.
En los siguientes minutos, hubo ocasiones de gol por ambos lados: Tenaglia, en una falta, cabeceó fuera; Boyé puso un pase de la muerte que nadie aprovechó; y el Elche respondió con una acción similar. Ahí, el ‘Chacho’ dio entrada a Denis (Ibáñez), Guevara (Blanco) y Aleñá (Abde). Algo que no tuvo mucho que ver en el 1-0, pues este llegó de penalti -por mano de Núñez-, transformado por Carlos Vicente.
Un escenario favorable que mejoró minutos después, cuando Toni provocó la expulsión de Affengruber en un contragolpe. Y, por si esa acción no era suficiente protagonismo para el murciano, en la siguiente marcó un auténtico golazo, en un latigazo raso, para el 2-0. Se marchó tocado, eso sí -y reemplazado por Parada-. Ya en la recta final, el Elche recortó distancias por medio de André Silva y Boyé puso el 3-1 para no sufrir.