El descenso del Deportivo Alavés a Segunda División es una muy mala noticia, pero esta no le sirve como excusa a Julio Velázquez. Tal y como ha explicado el técnico salmantino en su rueda de prensa de esta tarde, los babazorros deben terminar la temporada ofreciendo su mejor versión; sobre todo, teniendo en cuenta que el partido frente al Cádiz será en Mendizorroza, a donde acudirá la siempre fiel -aunque decepcionada esta ocasión- afición para despedirse del fútbol de élite, el cual no regresará a Vitoria durante un tiempo.
“Nuestra labor ahora es ser profesionales y responsables. Por respeto al club, la afición y la competición debemos afrontar el día a día con entereza y buscar la victoria este domingo”, ha manifestado. En consecuencia, cuando le han preguntado por las posible rotaciones, el entrenador albiazul ha añadido que elegirá, considerando, eso sí, las diferentes variables, al “once más competitivo”; ese que le pueda poner las cosas complicadas a la escuadra gaditana, que se juega su futuro en el feudo del Paseo de Cervantes.
Respecto a cómo ha marchado la semana, Velázquez ha admitido que, lógicamente, el encuentro del domingo supuso un varapalo para la plantilla al completo: “Han sido unos días muy complejos, duros y difíciles. Es una pena, y ha sido muy doloroso, no llegar al último partido con opciones, pero, aun así, estoy orgulloso del trabajo que hemos hecho. Para mí, el descenso no se produce en Balaídos o en el Ciutat de Valencia, lo veo como la consecuencia de lo que ha ocurrido de la primera jornada a la penúltima”.
En esa misma línea, también se le ha preguntado al preparador castellanoleonés si cambiaría algo en el caso de tener la oportunidad de volver al día de su presentación con el Alavés y su respuesta ha sido muy certera: “Por un lado, en cuanto a la decisión de venir al Glorioso. Hemos vivido una experiencia enriquecedora, aportando nuestro granito de arena, y el objetivo ha estado muy cerca. Con nuestros aciertos y errores, que son fáciles de ver a posteriori, conseguimos devolverle la ilusión a la afición”.
Asimismo, pese a que todo indica que su futuro está lejos de Mendizorroza, Velázquez no ha cerrado la puerta a una segunda etapa como babazorro. “Cuando firmamos, llegamos a la conclusión de que lo mejor era hacerlo hasta final de temporada. Entonces, me ha gustado lo que hemos hecho, salvo los encuentros ante el Celta y el Levante; y, obviamente, siempre estaría abierto a tal circunstancia, porque entrenar al Alavés es un lujo y un placer. De todas formas, valoraremos la situación cuando todo acabe”, ha concluido.