Adiós a Mendilibar y hola a Julio Velázquez, quien ya ha sido oficializado por el Alavés y esta tarde dirigirá su primer entrenamiento en las instalaciones de Ibaia para empezar a familiarizarse con su plantilla. Las conversaciones estaban muy avanzadas desde ayer por la noche y el anuncio ha llegado hace unos minutos después de que el salmantino haya viajado desde Madrid a Vitoria.

Velázquez, de 40 años y que tendrá como ayudante en Vitoria al balear Jaume Mut, ha sido el elegido para hacerse con las riendas del Alavés hasta el final de la temporada e intentar obrar el milagro de la salvación.

Actualmente sin equipo y sin experiencia en Primera División, su última aventura en los banquillos tuvo lugar en el conjunto portugués del Marítimo de Funchal, del que fue despedido tras la entrada de una nueva junta directiva, y es un especialista en coger a clubes inmersos en una delicada situación. Al citado club luso, por ejemplo, le salvó del descenso cuando vivía un tramo crítico.

El Alavés, que le ha dado la bienvenida en las oficinas del club por medio de su presidente Alfonso Fernández de Trocóniz, ha explicado que "el salmantino asume el reto de la permanencia a falta de ocho encuentros para que finalice el curso".

El elegido por Josean Querejeta para intentar enderezar el rumbo cuenta con una dilatada experiencia en los banquillos, ya que con 15 años empezó su andadura en el fútbol base vallisoletano y con 19 ya se incorporó como técnico de un equipo de juvenil autonómica.

Con el paso de los años, su prestigio ha ido subiendo enteros y no ha dudado en intentar labrarse un hombre fuera de las fronteras. De hecho, Velázquez ha dirigido a conjuntos como el Villarreal, Murcia, Betis y Alcorcón, aunque casi ha pasado más tiempo fuera de España.

Udinese, en la Serie A italiana, y sobre todo Portugal han sido su destinos en los últimos tiempos. En tierras lusas ha dirigido, por ejemplo, al Belenenses (2015-16 y principios de la 2016-17), Vitoria de Setúbal (2019-20) y al propio Marítimo desde finales de la 2020-21.

"Yo empecé joven y nunca he tenido ningún problema en un vestuario. Lo de la experiencia es muy relativo. El futbolista es muy inteligente y le da igual que el entrenador tenga 30 o 70. Se trata de que perciba que haya una idea clara y un mensaje. Cuando hay inquietud y pasión, la edad del entrenador no es determinante. Ni con 30 es demasiado joven ni con 70 se le ha pasado el arroz", aseguró este obseso del balón parado hace meses sobre su trayectoria en el mundo del fútbol.

El entrenador salmantino ya está en Vitoria para hacerse con las riendas de un Alavés que en estos momentos quizá necesita más un psicólogo que otra cosa para recobrar algo de confianza de cara a los últimos ocho encuentros ligueros, en los que necesita sumar un elevado botín de puntos para recortar los seis puntos que le separan del puesto 17.