Todas las decisiones que se toman durante un mercado de fichajes son importantes en el devenir de un equipo de fútbol, pero algunos movimientos tienen mucha más relevancia que otros y eso lo sabe muy bien el Deportivo Alavés. Este verano, pese a la agotadora presión que tuvo que soportar, la entidad del Paseo de Cervantes optó por rechazar una importante suma -ocho millones- para mantener en su plantilla a Joselu Mato y, de esta manera, convertirlo en el indiscutible estandarte del segundo proyecto de Javi Calleja. Sobre todo, tras la salida de Lucas Pérez, quien, en varias ocasiones, había compartido ese papel protagonista.
Esta sentencia del conjunto gasteiztarra llegó a ser cuestionada en el arranque liguero, cuando el atacante nacido en Stuttgart apenas aportó a sus compañeros e, incluso, perdió la titularidad durante varias jornadas. Sin embargo, el tiempo ha dado la razón al Glorioso y ayer, ante el Levante, el nueve babazorro volvió a demostrar por qué es un futbolista que, prácticamente solo, puede encaminar la permanencia de la escuadra vitoriana.
En una tarde en la que al Alavés no le salía nada y los viejos fantasmas acechaban, Joselu apareció en Mendizorroza para levantar a la afición de sus asientos y ahogar un poco más al cuadro granota de Javi Pereira. Para ello, el gallego tuvo que asumir la responsabilidad de lanzar el penalti provocado por Rubén Duarte, el cual permitió que los pupilos del técnico madrileño igualaran el marcador, y, además, cabecear inapelablemente un centro de Martín en el descuento que permitió cerrar la primera remontada de esta campaña.
Asimismo, ese segundo tanto, que probablemente llegó a escucharse desde la cumbre con txapela del Gorbea, tuvo mucha más relevancia que el hecho de sumar otros tres puntos. Gracias a esa diana, los albiazules lograron mantener su buena dinámica y, sobre todo, marcharse al parón de selecciones con un sabor de boca inmejorable. Algo especialmente importante para una plantilla que sufrió mucho en el inicio de la competición y que, en los últimos cuatro encuentros, ha sorprendido a todos cosechando nada menos que 10 puntos.
Retomando el aspecto individual, los datos también avalan a Joselu. El ariete ha marcado más de la mitad de los goles del Glorioso esta temporada, en concreto cinco de ocho, y es, junto a Iago Aspas, el tercer máximo anotador español de la máxima categoría -solo por detrás de Mikel Oyarzabal y Raúl De Tomás-. Además, solo dos tantos más separan al gallego de Javi Moreno, quien, con 29 dianas, continúa en lo más alto del ranking de goleadores del Alavés en Primera División.
Ahora bien, todo esto no hubiera sido posible sin la ayuda de Calleja. Una de las tareas más complicadas que tenía el alcalaíno en su segundo curso en Mendizorroza era recuperar al mejor Joselu y, después de sus actuaciones en las últimas semanas, se puede decir que lo ha conseguido, lo que, como se ha mencionado previamente, seguro facilitará la difícil tarea de mantener al conjunto babazorro otro año más en la élite.
Marcar un penalti no es una tarea nada sencilla. Todos los equipos necesitan un especialista desde los once metros y el Alavés tiene a su nueve cumpliendo en ese aspecto. El delantero albiazul ha ejecutado tres esta campaña y no ha fallado ninguno. El primero fue ante el Real Madrid, el segundo contra el Cádiz y el tercero frente al Levante en la tarde ayer.
El atacante albiazul está muy cerca de batir el récord de Javi Moreno, que sigue siendo el máximo goleador del ‘Glorioso’ en Primera