- Nunca es fácil enfrentarse a un transatlántico como el Barcelona y mucho menos hacerlo a domicilio en el Camp Nou, pero si hay un año en el que existen opciones de rascar puntos en el fortín blaugrana es este, en el que, tras la dolorosa marcha de Leo Messi, las deudas, las lesiones y los conflictos internos, el antaño intratable cuadro culé está haciendo aguas. Los blaugranas recibirán hoy a las 21.00 horas a un Alavés que llega en una dinámica totalmente diferente, ya que ha sumado dos victorias en sus dos últimos compromisos ligueros contra el Cádiz y el Elche y ha conseguido abandonar los puestos de descenso y situarse en 16ª posición en la tabla, dejando atrás un tenebroso arranque de temporada.

El conjunto de Calleja, cuya figura se ha visto reforzada tras los dos triunfos y que llegó a estar cuestionado antes de la visita a Cádiz, llega por lo tanto con la moral alta y con menor presión que en las dos anteriores jornadas, en las que necesitaba superar a dos rivales directos para no hundirse en el fondo de la tabla. En otra situación, la visita al Barcelona habría sido un mero trámite, un partido en el que competir sin demasiadas esperanzas de conseguir la victoria, como sucedió en las tres últimas temporadas, en las que los gasteiztarras salieron goleados por 5-1, 4-1 y 3-0. De hecho, el Glorioso solo ha puntuado en una ocasión en el Camp Nou desde su regreso a Primera División y lo logró precisamente en su primera temporada tras el ascenso, al imponerse en septiembre de 2016 por 1-2 con goles de Deyverson e Ibai Gómez.

Sin embargo, la situación ahora es muy distinta a la de los cursos pasados, no solo porque el Alavés está en racha, sino porque el Barcelona es en estos momentos un polvorín. El cuadro blaugrana viene de haber caído derrotado frente al Rayo Vallecano por 1-0 en una actuación desastrosa que derivó en la destitución de Ronald Koeman, cuya continuidad llevaba tiempo pendiente de un hilo. Su lugar en el banquillo lo ocupará esta noche el hasta ahora entrenador del filial Sergi Barjuan, a quien han puesto al mando del primer equipo temporalmente hasta que se contrate a un nuevo técnico. Su labor estos días se centrará más en reactivar a futbolistas que están rindiendo por debajo de sus posibilidades y unir al vestuario que en aplicar nuevos conceptos tácticos, ya que apenas tendrá tiempo para trabajar con el plantel.

En el capítulo de ausencias, el Deportivo Alavés, que había contado con toda su plantilla al completo en sus dos últimos compromisos, no tendrá hoy la aportación de Fernando Pacheco y Miguel de la Fuente. El guardameta extremeño se lesionó el tobillo derecho en el duelo contra el Elche en una salida en la que pisó mal al caer al suelo y tuvo que ser sustituido por Sivera -que ocupará hoy de nuevo su lugar en el once- antes del final del encuentro, mientras que Miguel de la Fuente no podrá viajar a Barcelona al estar pasando por un proceso vírico que le ha provocado anginas, según indicó ayer Calleja en rueda de prensa.

El mayor consuelo para el Alavés, en cualquier caso, es que la enfermería del Barça está mucho más poblada que la gasteiztarra, con hasta seis bajas destacables. Ansu Fati, una de las pocas notas positivas del equipo en lo que va de curso, está apartado por unas molestias en la rodilla, mientras que Sergi Roberto ha sido el último en sumarse a una lista de lesionados en la que también figuran Frenkie De Jong, Braithwaite, Pedri y Araújo. Eso sí, el conjunto culé recupera para la causa a Ousmane Dembélé, que podría contar con minutos en el tramo final del encuentro y que, si está en buenas condiciones, puede ser un quebradero de cabeza para el Alavés. Los de Calleja intentarán mantener la solidez defensiva mostrada en los anteriores compromisos y aprovechar cualquier oportunidad que tengan de salir al contraataque con la velocidad de Rioja y Pellistri, aunque Edgar Méndez también podría ser de la partida para dar descanso al uruguayo. Todo apunta a que el técnico mantendrá el mismo esquema que en los dos anteriores choques, con posibles variantes como apostar por la velocidad de Sylla en lugar de Joselu.