El Deportivo Alavés de Javi Calleja no termina de arrancar y hoy ha dejado escapar una gran oportunidad de sumar sus primeros puntos de la temporada contra un recién ascendido como el Mallorca, que aprovechó la media hora de superioridad numérica que le concedió la expulsión de Duarte para anestesiar a los gasteiztarras y lograr una victoria por 0-1 que puede ser de oro al final de la temporada.

A pesar de las evidentes diferencias entre el Mallorca y el Real Madrid, rival albiazul en la primera jornada, Javi Calleja apostó por el mismo once que el fin de semana anterior, con Ximo Navarro como única novedad sustituyendo a Martin Aguirregabiria en el lateral derecho. El planteamiento y la puesta en escena también fueron los mismos. El Alavés, decidido esta temporada a ser más protagonista con el balón, arrancó el partido mordiendo, presionando en campo rival y provocando errores en la zaga mallorquina. En varias ocasiones amenazó el Glorioso la portería rival en los primeros compases, llegando a acariciar el gol con un remate de cabeza de Pere Pons a la altura del punto de penalti, que, totalmente liberado, envió a las manos de Manolo Reina.

Con el paso de los minutos, el ímpetu inicial del Alavés fue perdiendo efervescencia y los futbolistas del Mallorca se asentaron en el terreno de juego, equilibrando el dominio de la posesión. Edgar Méndez tuvo la oportunidad de adelantar a los gasteiztarras en el minuto 23, aunque no acertó a resolver frente a Manolo Reina, que se hizo grande ante el extremo alavesista, algo escorado para definir con comodidad. Acto seguido, el Mallorca salió a la contra y Mboula se quedó totalmente solo contra Pacheco gracias a un excelente desmarque, pero el guardameta estuvo rápido y evitó que el de Granollers lo regateara. Tras ello, las revoluciones del juego bajaron y poco más ocurrió en la primera mitad, más allá de un posible penalti no pitado sobre Edgar y una última ocasión de Mboula en un remate de cabeza, que envió a los de Calleja a vestuarios con el susto en el cuerpo.

La segunda parte comenzó más trabada que la primera, con un ritmo más lento que convenía más al Mallorca que al Alavés. De hecho, en el minuto 57 los baleares tuvieron una de las ocasiones más claras del partido, cuando Abdón remató a la escuadra de cabeza un centro de Baba, pero el balón golpeó el larguero y luego salió escupido por el palo izquierdo. La jugada decisiva del partido, sin embargo, llegó en el minuto 66, cuando Rubén Duarte, que había visto una tarjeta amarilla en el 46 por una entrada con los tacos por delante, vio la segunda cartulina por una innecesariamente agresiva falta sobre Fer Niño a la altura de la rodilla.

A partir de ese momento, el Mallorca se convirtió en el dueño del partido, mientras Calleja intentaba reestructurar a sus futbolistas, que acababan de cambiar a un esquema de 4-4-2 con la entrada de Guidetti y tuvieron que variar completamente sus planes. A pesar de ello, Joselu tuvo la oportunidad de adelantar a los locales en una jugada revoltosa que sacó el exalavesista Battaglia con el muslo cuando el delantero gallego ya había superado a Reina.

Las sensaciones sobre el campo, en cualquier caso, presagiaban que si un equipo tenía opciones de marcar, ese era el Mallorca. Y así fue. Tras los cambios defensivos introducidos por Calleja para adaptarse a la inferioridad numérica, el Alavés retrasó su posición en el terreno de juego y eso permitió a los de Luis García jugar más cerca de Pacheco. Avisó Valjent con una volea desde el borde del área que se fue rozando el larguero y fue Fer Niño quien marcó el gol decisivo del encuentro en el minuto 79. El atacante cedido por el Villarreal aprovechó un gran pase a la espalda de Salva Sevilla que no acertó a interceptar Lejeune para superar a Pacheco con una sutil vaselina, que entró lentamente en la portería tras botar en el césped para añadir mayor dramatismo.

Tras ello, el Calleja intentó reaccionar introduciendo a Iván Martín y a Pellistri, pero ni los cambios ni el empuje de la afición fueron suficientes para poner en aprieto a los visitantes, que terminaron matando el partido cómodamente en el banderín de córner de un Alavés que deberá seguir trabajando duro en los próximos días para intentar sumar su primer punto en Valencia.