El éxito que logró Javi Calleja la temporada pasada, cuando sustituyó a Abelardo Fernández en el banquillo babazorro, fue memorable. En apenas unas semanas de trabajo, el técnico madrileño reenganchó a un vestuario anímicamente destruido y consiguió que este compitiera en cada partido hasta obtener una permanencia que se antojaba quimérica.

Por aquel entonces, ya se empezaron a ver las primeras pinceladas del estilo futbolístico que quería implantar Calleja en el Alavés. Uno caracterizado por el dominio del juego y, al contrario de cómo se había trabajado en Mendizorroza hasta entonces, el gusto por el balón. Sin embargo, conseguir ese cambio en tan poco tiempo y con unos futbolistas escasamente acostumbrados a ello tal vez fue una meta demasiado ambiciosa.

Ahora, no obstante, no lo es. En este curso 2021-22, el entrenador alavesista ha tenido la oportunidad de establecer sus pautas desde el principio y, además, de confeccionar el equipo junto a Sergio Fernández, que ha salido al mercado de fichajes en busca de futbolistas con características muy concretas: polivalencia, técnica y hambre de demostrar su valía en la élite.

Esa disposición, la de cambiar todo lo que se había escrito en el Paseo de Cervantes sobre cómo debe jugar el Glorioso al fútbol, ya se vio el miércoles ante la SD Logroñés. En su primer amistoso de pretemporada, los albiazules estuvieron imprecisos y extremadamente espesos en su juego, lo que les llevó a no generar casi peligro a la escuadra riojana -y a caer por 1-3-, pero dejaron claras sus intenciones y poco más que eso, además de trabajo y más trabajo, puede pedirle Calleja a sus pupilos a estas alturas.

En ese sentido ha hablado el preparador babazorro, que ha ofrecido sus primeras declaraciones de este nuevo curso. “Siempre quiero ganar, pero vi cosas positivas y aspectos del juego que me gustaron en este primer choque. Hubiera salido más preocupado del partido si el resultado hubiera sido favorable y el juego del equipo no. Aunque nos queda mucho trabajo por delante, se están empezando a asimilar conceptos”, ha explicado.

Posteriormente, el madrileño se ha centrado en los recién llegados y ha destacado “las ganas, la ilusión y el trabajo” que están aportando: “A Iván Martín ya le tuve como jugador y sé de lo que es capaz. Tiene un buen uno para uno, puede asociarse y es polivalente. Manu García, por su parte, es un jugador de creación con mucho talento. Creo que ambos cumplen con dos perfiles que nos faltaban. Luego, Carlos Isaac me gustó mucho el otro día. Fue muy agresivo e intenso y llegó con criterio al área rival”.

Respecto al apartado de refuerzos, Calleja se ha mostrado muy claro. El Alavés tiene “necesidades en todas las líneas” -habló, en concreto, de un central, un centrocampista y un delantero- y trabaja, junto a Sergio Fernández, para ocupar esos vacíos: “Hasta ahora hemos incorporado futbolistas con capacidad de creación, pero también necesitamos músculo y experiencia para conseguir un equilibrio. Eso sí, tenemos que ser conscientes de nuestras limitaciones económicas”.

Finalmente, el entrenador complutense ha explicado que cuenta con Joselu y que, mientras el nueve continúe en la plantilla, seguirá siendo una pieza “importantísima” para él. Además, informó sobre el viaje por “temas burocráticos” de Taichi Hara a Japón, que le obligó a ausentarse en el choque del miércoles, y su postura sobre el posible regreso de Pellistri: “Me encantó durante los dos meses que estuve con él y me gustaría que estuviese con nosotros. Sin embargo, primero hay que llegar a un consenso con el Manchester United”.