Helibelton Palacios no ha dormido nada bien esta noche. No importa dónde haya querido resguardarse la mente del lateral colombiano, en cualquier rincón de sus sueños ha aparecido un monstruo llamado Luis Rioja que, como si de una pesadilla se tratase, le ha amargado su descanso al igual que hizo ayer con su realidad durante el crucial choque entre ilicitanos y gasteiztarras.

Y es que nadie pudo con el extremo sevillano. Ni Palacios, ni el portero Gazzaniga, ni el Elche en su conjunto. El único que intentó evitar el partidazo de Rioja fue el poste -y solo le detuvo en una ocasión-. Tras esa acción, que llegó superado el minuto 20, el oncea la zaga local y convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para Fran Escribá, que, desde su banquillo, solo pudo desesperarse mientras los buitres sobrevolaban su cabeza para posarse sobre las gradas del Martínez Valero.

El andaluz, además, creó una asociación espléndida con Joselu Mato. En un encuentro en el que futbolistas de creación como Jota Peleteiro o Lucas Pérez brillaron por su ausencia, ambos se las ingeniaron para desarrollar la faceta ofensiva del Deportivo Alavés. El primer tanto llegó en la salida de un córner durante la primera mitad; Luisito rompió a Palacios y le sirvió el balón al gallego, que abrió a placer el marcador, y el segundo en un contraataque en el que Joselu le devolvió la asistencia al sevillano y este anotó de primeras de una espectacular volea su tercera diana de la presente temporada.

En definitiva, dos goles que, acompañados por las espectaculares intervenciones de Fernando Pacheco, le sirvieron al Glorioso para conseguir un triunfo importantísimo y encarrillar la tan ansiada permanencia en el año del centenario. Porque, a falta de dos citas para finalizar la temporada -y a la espera de lo que hagan los demás rivales en esta jornada-, el Alavés ocupa la decimoquinta posición, tiene 35 puntos y cuenta con un colchón de cinco sobre el Huesca, que marca los puestos de descenso y recibirá al Athletic esta tarde.

Manu vuelve al once Una de las novedades del once de Javi Calleja en tierras alicantinas fue Manu García. El capitán albiazul, ausente en la alineación inicial desde el duelo contra el Cádiz del pasado mes de marzo, ocupó el puesto del sancionado Rodrigo Battaglia y formó junto a Pina y Pere Pons un trivote que detuvo por completo la creación de juego del cuadro ilicitano, obligado a jugar en largo y buscar centros a Guido Carrillo y Lucas Boyé.

Otra de las sorpresas fue la titularidad de Martín -acertado defensivamente- en el lateral derecho en detrimento de Ximo Navarro y, cómo no, las ya mencionadas suplencias de Lucas y Jota. Este último había sido titular en las últimas ocho jornadas, pero ante el Levante ya se le vieron claros signos de cansancio y su rotación se estaba haciendo esperar.

El siguiente -y penúltimo rival- al que tendrá que hacer frente el Alavés es el Granada. En la última cita en Mendizorroza de la presente campaña, los albiazules buscarán sentenciar por fin la permanencia contra un adversario que podría llegar sin nada en juego y con el cansancio del partido de mañana frente al Real Madrid aún en las piernas de sus jugadores.