El filial del Deportivo Alavés no podrá disputar su primer partido de la temporada 2020-21 en casa del Real Unión después de que se detectara un caso positivo por covid-19 en el entorno de uno de los futbolistas del conjunto guipuzcoano. El encuentro, que estaba previsto que se disputara hoy a las 12.00 horas, se tendrá que disputar más adelante, una vez se haya confirmado con test PCR que el jugador afectado y sus compañeros no están contagiados, según ha indicado el juez de competición que ha decretado el aplazamiento del encuentro.

El Miniglorias se encontraba ya en Irún preparado para volver a disputar un partido oficial más de siete meses después, pero, a pesar de que no hay ningún caso confirmado dentro del equipo local, el protocolo establecido por la Real Federación Española de Fútbol ha impedido que se pudiera celebrar. La noticia ha cogido al conjunto entrenado por Iñaki Alonso a contrapié y tendrá que regresar a Vitoria-Gasteiz con las manos vacías. No es el mejor arranque posible para una Segunda División B que plantea muchas más incertidumbres acerca del desarrollo de la temporada en la actual situación de emergencia sanitaria que las dos categorías superiores.